Mi nuevo vecino Omega

Un alfa cenizo observa las contantes visitas de posibles compradores a la casa continua a la suya, llevan tres meses intentando venderla pero nadie se ha animado todavía. Le preocupa tener nuevos vecinos, la dueña anterior era una dulce anciana omega que se la pasaba cuidando a sus plantas y sus gatos, los cuales quedaron a cargo de la hija su hija.

¿Qué pasa si el nuevo dueño es un alfa, beta u omega ruidoso?, ya no podría trabajar desde casa, tendría que buscar alguna cafetería con internet para escribir desde ahí, porque si, se dedica a escribir, lleva publicados 10 libros, 2 de romance, 4 de ficción y 3 de terror, justo ahora está trabajando en su más grande obra, una saga que constará de 4 libros, el primero ya ha sido publicado, siendo un boom y convirtiéndose en un betseller en su primera semana a la venta. Este se trata de una historia de romance ambientada en un mundo con diferentes dimensiones y especies, tiene un poco de ficción, fantasía, drama, comedia e incluso suspenso y terror, es por ello que fue muy bien recibido por su publico que cada día crece más, sin embargo, ahora le preocupa que tener un nuevo vecino le traiga problemas a su creatividad.

Se encuentra sentado en un columpio que está ubicado en el portal de su casa, es el lugar que más inspiración le ha traigo. Su mente esta completamente ida en sus alucinaciones sobre como será su vida con todo tipo de vecinos, cuando de repente su nariz capta un delicioso aroma a menta dulce, es un aroma tan dulce que lo hace regresar al mundo real para buscar de donde proviene, es ahí donde ve a la vendedora de bienes raíces, una beta de cabello castaño acompañada de un chico peliverde, por su complexión puede adivinar que es un omega.

Solo puede ver la espalda del chico, pero no necesita más para saber que es un precioso omega, sus rizos verdes resaltan en su blanca piel. Siente a su alfa rascar en su interior, se siente ferozmente atraído hacia el lugar donde el chico se encuentra, necesita verle la cara, conocer el color de sus ojos, necesita conocerle a él.

-La casa está completamente lista para ser habitada señor Midoriya, en cuanto usted me diga hacemos el papeleo correspondiente y le entrego las llaves para que pueda mudarse - Su alfa interior aúlla de felicidad al saber que ese precioso omega estará tan cerca -

-Muchas gracias, podemos ver lo del papeleo ahora mismo, necesito mudarme lo antes posible - La voz del chico suena baja, triste, sin un ápice de emoción, esto hace que el alfa se sienta intrigado-

Justo antes de que entren en la casa para realizar el papeleo, el peliverde se gira un momento para analizar de nuevo el que será su jardín, es ahí cuando el rubio se percata de que el omega está embarazado, debe tener unos 3 o 4 meses máximo. Su alfa aúlla de nuevo pero está vez de dolor al saber que el pequeño y hermoso omega ya tiene pareja.

Después de ese fugaz encuentro, Katsuki lleva una semana encerrado en su habitación, intentado que las ideas surjan para continuar con el segundo libro de la saga, pero todo lo que escribe es triste, está reflejando sus sentimientos y los de su alfa en el libro, algo que definitivamente no quiere ya que no tenía pensado que fuera un libro tan melancólico.

Decide que ha pasado el suficiente tiempo encerrado, así que toma la decisión de salir a despejarse, por lo menos un momento al jardín delantero donde una cómoda hamaca lo espera. Una ves recostado con la vista hacia la casa vecina, observa como el jardín tiene de nuevo colores, la casa ha sido pintada de verde con naranja, una extraña combinación, pero que luce bien para el cenizo. 

El aroma del omega llega hasta sus fosas nasales, recordándole que nunca antes había olido a un omega tan llamativo como él pequeño peliverde embarazado que justo en este momento sale hacia su patio para recoger su correspondencia, sentándose en un reposé que está en el jardín para leer las noticias. Lo ve acariciarse la pequeña barriga con cariño.