1-El tiempo es oro.

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Cuando despierto veo una figura femenina sentada en la silla del escritorio.

-¿Te eh dicho alguna vez lo hermoso que te ves dormir?

-Si, varias veces, pero no se compara a tu belleza.-le sonrió ligeramente y me siento en la cama.

-Sorprendente, ¿no? Estamos en verano pero siento que estoy en el invierno de mi vida, y tu eres mi único verano.-Violet camina hasta la ventana.-Sólo mira, las aves cantan en la brisa del verano, tenemos que divertinos lo que nos queda.-Violet camina hasta donde yo me encuentro y me besa.

-Déjame alistarme y saldremos a disfrutar de nuestro verano.-me pongo de pie y voy a alistar mi ropa.

-Nuestro triste verano...-Violet gira y su vestido color celeste gira y su cabello color negro está suelto.

-Si, pero podemos transformarlo en algo bueno, todavía estamos juntos.-miro a Violet y ella me dedica una sonrisa.

-Si eso es bueno.-salgo de mi habitación.

Cuando vuelvo a mi habitación veo que Violet está leyendo.

-¿Nuevo libro?

-Si, tienes que leerlo está muy hermoso.-Violet cierra el libro dejándome ver el nombre.

-¿Buenos días princesa?

-Si, que no te engañe el nombre el contenido está muy bueno.

-No lo sé, todavía estoy leyendo dos velas para el diablo.-Violet se levanta de la silla, y camina hasta donde estoy.

-Mjm, igual tienes que leerlo y ahora ponte tu camisa que así no puedo leer.-Violet se ríe y me da una camisa.

-¿Por que? ¿Acaso te distraiga? -me río y tomo de la cintura a Violet.

-Tu no eres Finnick Odair para decirme eso.-Violet se ríe y coloca sus manos al rededor de mi cuello.-tu eres mi Clyde!

-Y tu mi Bonnie.-me inclino y beso a Violet, luego escuchamos que alguien toca la puerta de mi cuarto.

-Bonnie y Clyde de la nueva era, vengan a comer.-mi madre sale del cuarto.

Cuando terminamos de comer salimos y nos montamos en el carro.

-Espera tengo algo que mostrarte.-Violet saca de su bolso una caja.

-¿Estas bromeando, no?

-No, si es el álbum de Lana.-Violet sonríe y saca el disco.

-Paradise edition?

-Paradise edition.-Violet contesta antes de que comience a sonar American.

-Quiero ser como ella.-Violet me mira con un aire de tristeza

-Lo eres, eres como Lana y mucho más.

-Lo dices sólo por decir y así no se vale.

-Cariño, no lo digo sólo por decir, tu eres mi propia Lana, cantas muy bien y bailas además lees y esos ojos celestes me flecharon.-le sonrió y llegamos a una montaña que tiene un árbol arriba y caminos de flores.

Violet salió del carro y corrió por los caminos de flores y sin pensarlo dos veces corro tras de ella cuando la tomo por la cintura caemos y Violet queda encima mío.

-Cariño, bienvenida al verano sin fin.-sonrió y la beso.

Memorias pérdidas: el virus[Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora