Atrapada entre sentimientos

PREFACIO

Me encontraba sentada en un banco en medio del parque observaba el cielo, perdida en mis pensamientos.

¿Qué haré cuando llegue a casa?

¿Que le diré a mis padres?

¿Que me dirán ellos cuando se los cuente?

Las palabras de mamá resuenan en mi cabeza "¿Otra vez? ¿Cómo es posible que no puedas hacerlo sola?. Eres una inútil."

No soy ninguna inútil, lo intento, ¿por qué solo ven cuando fallo? ¿Es que no se dan cuenta de que necesito su apoyo? No puedo sola con tanta presión, si solo me animaran cada que algo se me hace complicado, o me felicitarán cada que logro hacer algo bien. Pero no, ellos solo me recuerdan lo mucho que fallo.

Eso me lastima, me quita las ganas de seguir por ellos. De seguir por mí.

Es mejor desaparecer antes que volverlos a decepcionar. Ya es hora de quitarles un peso de encima, está vez si acabaré con todo.

La voz de un chico hace que corte el hilo de mis pensamientos.

- ¿Ocurre algo Hinary?

observo a Jael que se ha sentado a mi lado y le respondo desanimada.

- ¿Ah? N-no no pasa nada.

- ¿Segura? Te noto muy apagada.

- Solo pensaba... En muchas cosas -respondo desviando la mirada al suelo.

- Óyeme, Hina, no estás sola ¿ok? Estoy contigo, no permitiré que sigas atrapada. Aún que las cosas no marchen bien, estaré aquí para ti, no permitiré que te hagas daño, no lo soportaría -dice Jael mirándome a los ojos, está preocupado con lo que pueda pensar y hacer conmigo misma, me conoce demaciado bien, la unica razón por la que sigo en pie es por él, por qué no merece sufrir por mi culpa, me necesita tanto como yo a él.

- Está bien, no pasa nada -respondo dándole una pequeña sonrisa no muy animada, pero lo suficiente para tranquilizarlo- Gracias por tu apoyo, no se que haría sin tí.

- Y yo no sé que sería de mi sin ti -dice un poco más tranquilo.

Lo miro y siento ganas de llorar, mis ojos se humedecen al instante.

Ya no aguanto tanta mierda, pero agradezco a Jael por ser parte de mi vida.