II

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Jeongin estaba algo triste. Su madre le había llamado a desayunar y al estar en la mesa con sus padres le soltaron la noticia.

- Cariño no tendremos que ir a un viaje la laboral, te quedas en casa ¿Vale? - le dijo su madre. Ellos siempre tenían viajes y reuniones, eran grandes comerciantes en Asía. Pero descuidaron a su pequeño hijo desde la temprana edad de seis cuando tuvieron que contratar a una niñera, aunque a los doce ya se empezó a quedar solo. Igualmente esto le sentía algo mal ya que no le gustaba la soledad en una casa, más bien sentía la casa sola.

- Claro madre - respondió sin ningún reproche. Su padre asintió la cabeza a modo de aprobación del comportamiento, era de pocas palabras. El desayuno transcurrió en silencio y tras terminar, Jeongin marchó al colegio.

Con el sentimiento de la tristeza inundando un poco su cabeza, no se estaba enterando muy bien por dónde iba.

- ¡Innie! - un chico de cabellos negros se acercaba a él corriendo sorprendiendo a Jeongin. Se tranquilizó al saber de quién se trataba.

- Buenos días Jinnie - dijo con cariño pues era su mejor amigo de la infancia. Se abrazaron hasta que la respiración del otro se regulaba.
Después caminaron hacia su instituto contándose variadas cosas aunque ya ayer se vieron.

Al entrar, los amigos de Hyunjin le esperaban en la puerta. Hyunjin saludó amablemente y con gracia, después se despidió de su pequeño mejor amigo con un revuelto en el cabello. Le gustaría que el menor le hubiese dado un beso en la mejilla como solía hacer pero éste salió corriendo.

No le dio mucha importancia pero Jeongin estaba hecho un caos en ese momento.

No le gustaba toparse con los amigos de Hyunjin, porque se metían a veces con él diciéndole cosas. Por eso prefirió escaparse de la situación y dirigirse a su próxima clase.

Entró y pudo ver a Seungmin hablando animadamente con una chica muy guapa. Tenía el pelo rubio, lacio y largo. Parecía ser una mezcla de extranjera y coreana.

Seungmin levantó el brazo al verle y le hizo una seña de que se uniese. Llegó a la mesa y pudo ver mejor lo bonita que era esa chica.

- Hola Jeonginnie, ella es Judith y es nueva en el insti - presentó Seungmin con una sonrisa.

La rubia lo mira y saludó con la mano junto a una sonrisa.
- Un gusto Jeongin, espero llevarnos bien -

- Igual, es un gusto conocerte Judith - respondió con una sonrisa en grande, parecía maja la chica. Continuaron hablando hasta que el profesor de literatura entró al aula. A Jeongin le encantaba la literatura y la lengua, era un gran lector. Amaba los libros y si le regalabas uno se volvía loco. Por ello, un día Seungmin le regalo uno y Yang por poco lo ahoga de la felicidad, momentos traumáticos de Kim.

Pero bueno, la clase transcurrió tranquila y calmada. Al final de esta siguieron quedándose en la sala hablando ellos tres, había buena química y sonaban risas y gracias. Siguieron así las siguientes clases y recreos.

Pero lo que Jeongin no esperó fue que Hwang fuese a recogerle tan pronto en la salida. Tanto que ni siquiera había podido salir de la clase.

- ¿Hyung? - preguntó al verle en el marco de la puerta esperándole con una sonrisa.

- ¿Hyung?¿Desde cuando me dices Hyung , Innie? - dijo con gracia por la actitud del menor. Pero después pudo ver que es que no estaban solos, si no que les acompañaban Seungmin el amigo de Jeongin y una rubia que le miraba avergonzada.

- Hola Hyunjin hyung - saludó Kim.

- Hola Kim - respondió con desinterés ya que estaba viendo cómo Jeongin le regañaba bajito, que tierno se veía.

- H-Hola... - ahora habló la otra chiquilla que les acompañaban. Lucia tímida como algunas veces de ponía su Innie.

- Hola, no te conozco. ¿Eres nueva? -

- Sí... Hoy ha sido mi primer día - dijo aún con las mejillas rojas. Hyunjin movió la cabeza con asentimiento, y se marchó porque su menor le estaba matando con la mirada sin antes despedirse.

Cuando Hwang se fue la rubio empezó a chillar. Yang y Kim se sorprendieron y vieron la felicidad en el rostro de su compañera.

- ¡Era guapísimo! ¡Quiero conocerlo! - exclamó sobre el azabache. Espera... A Judith le gustaba Hwang.

- ¿Te ha gustado Hyunjin hyung eh? - habló Seungmin con picardía. Pero Jeongin estaba en otro mundo. ¿A Judith le gustaba Hyunjin? ¿Su Jinnie? A ver, el no tenía problemas con que su hyung tuviese novia, pero es que a él realmente...

- ¡Si! Era muy atractivo y guapo -

- ¡Entonces que te ayude Jeonginnie que lo conoce! -

Él, ayudar, a, conquistar, a, su, mejor, amigo.

Espera, ¿Qué?

Tragó duro y formó uno sonrisa falsa a la que le costó disimular.

- Sí claro... Yo te ayudaré - dijo con pena.

- ¡Yay! ¡Gracias Jeongin! - y abrazó al pobre chico que seguía en trance. Es que le parecía imposible ayudar, era como quitarse mitad del corazón, dolía. Miró a Seungmin que éste también tenía una sonrisa en el rostro.
Joder a todos les parecía fácil la misión.

Salieron y se despidieron. Cruzo la calle y vio a Hyunjin esperándole apoyado en la pared.
Su mejor amigo era muy guapo, muy atractivo, y muy coqueto. Su cara y cuerpo parecían esculpidos por los mismísimos dioses y el cabello negro largo le daba un toque elegante.
Y lo que más le gustaba a él, era el pequeño lunar que tenía debajo del ojo. Uno muy delicado y bello.

Hwang levantó la cabeza y sonrió al verle. Quería aún el beso pero su Innie le hizo un movimiento de que le siguiese sin hablar.

Habían quedado en la casa del menor a tener su típica noche de películas.
Al llegar se pusieron ropa cómoda. Principalmente Jeongin quien cambió de un uniforme tieso junto al pelo bien peinado y lentes a un chico con una sudadera gigante gris con un pato y unos shorts. Se quito las gafas y se puso lentes de contacto y se revolvió el tieso pelo. Hyunjin también se cambió de ropa pero su cambio de vestuario no era tan impactante.

Se acurrucaron en el sofá abrazándose como solían hacer. Y Hyunjin aprovecho la oportunidad en darle un beso en la mejilla a su amigo quien se sorprendió por la acción. Vio que el mayor le exigía uno y se lo dio en la mejilla .

Esto sería una tarea difícil.

She is just not you          hhj + yjgDonde viven las historias. Descúbrelo ahora