She is just not you hhj + yjg

VI

Era fin de semana y no tenía nada que hacer.
Jeongin miraba desinteresado su móvil revisando las redes sociales y publicaciones que sus amigos habían subido. Tenía pocos seguidores ya que aceptaba a poca gente y no le gustaba que vieran su vida más allá de la escuela.

Sonrió al ver que su Hyung había subido una nueva foto. El chico aparecía aún con el uniforme, sonriente y brillante como siempre era, lo que más le gustaba a Jeongin era el precioso rostro alegre y atractivo de su hyung. Le dio me gusta aún contento cuando la sonrisa se le cayó al ver la descripción.

" Gracias a @Judith por hacerme esta preciosa foto mirando a mi sol"

Sintió como un nudo en la garganta se le atoraba y que sus ojos explotaban. Sabía que sentía unos celos tontos por su amigo y eso le frustraba .

Cerró la aplicación y suspiró cansado. Todo tipo de buen humor se había esfumado por tan solo leer unas palabras .

Era aún temprano, probablemente no haría nada productivo durante el día como la mayoría de tiempo que tiene libre. Pensó en jugar a videojuegos... O tal vez cocinar algo estaría bien, algo dulce.

A pesar de que no tenía muchas ganas y era de mañana, decidió salir a comprar los ingredientes que le faltaban para hacer unas galletas .

Sin mucho interés en su ropa, se colocó sus lentillas, una sudadera grande gris oscura y unos pantalones que parecían un pijama de viejo.

Llegó a la tienda y empezó a coger poco a poco las cosas, harina, levadura, extracto de vainilla...

- ¡Innie! - el pobre chico se asustó al escuchar su llamado . Por otro lado Hwang solo se reía del pobre muchacho asustado. Jeongin al ver que era su hyung se relajó y sonrió.

- Buenos dias Jinnie -

El mayor estaba súper contento, se había encontrado con su Innie que tanto quería. Miro con ternura al chico y deja un beso en su frente como muchas veces hacia. - ¿Compras mañaneras? -

Jeongin asintió - Voy a hornear galletas - al escuchar esto Hwang sonrió aún mas si es que podía.

- ¿Puedo ayudarte? - preguntó. Cosa que al instante fue aceptada y porque era más que normal que pasara tiempo en la casa del menor .

Cogió las últimas cosas y pagaron mientras charlaban de algo escolar. Jeongin se dio cuenta que el cajero había ocultado su número discretamente con intención de que su hyung le hablara. Algo molesto, guardo la nota y mientras iban caminando se la dio.

- Jinnie - le llamó. El alto le miro e hicieron contacto visual para después ver como Jeongin le tendía un papel - El cajero creo que quería contigo - cogió la nota que le entregaban y aunque fuera algo irrespetuoso al segundo de tenerla en sus manos la hizo una bola y la tiró en la primera papelera que vio. Todo esto bajo la cara incrédula del menor.

- ¡Jinnie! - regañó.

-¿qué? No estoy interesado- dijo obviando la última frase. Jeongin rodó sus ojos. Que hyung mas tonto, ¡por lo menos podría haber esperado a tirarla a la siguiente papelera! ¡No justo a la de al lado de la tienda!
Suspiró y volvió a su rumbo hacia su cada dejando a su hyung a pasos atrás suyos.

Hyunjin bajó la mirada para ver al menor. Jeongin no era una persona extremadamente bajita, pero igualmente si bajaba su cabeza podía ver su cabello desde arriba. Se veía tan tierno.

Llegaron y tras acomodarse, o más bien solo el mayor, Jeongin empezó a colocar los ingredientes que había comprado y los que ya tenía.

La verdad es que para Yang la repostería le calmaba y alegraba el día. Ponía música y cantaba, disfrutaba de probar la masa, de hacerla... Pero con Hyunjin era todo diferente.

No es como si fuera horrible cocinero, el mayor problema de Hwang era que despistado .

- Jinnie pásame la levadura - dijo mientras batía la masa . El mayor se la tendió en su mano - Hyung esto es sal -

- Ay, perdón- negó sonriendo mientras el más trataba de buscar el ingrediente . - aquí -

Jeongin mezclaba todo tranquilo, Hyunjin solo se dedicaba a mirarle como un niño chico esperando a que se terminen de hacer por arte de magia.

Estaba por terminar ya casi la masa, solo le faltaba la vainilla y los trozos de chocolate blanco , cuando sintió dos brazos pasar por su espalda. - Tu pelo huele bien Innie - dijo mientras olía el olor vainilla que emanaba el menor , dejo un pequeño beso en el proceso haciendo que el cerebro de Yang dejara de funcionar por unos segundos.

- Ya~ Hyung - el mayor río viendo la carita molesta y avergonzada del pequeño. Amaba las reacciones de Yang .

Le mandó a cortar el chocolate en trozos para después agregar en la masa. Empezaron a charlar sobre películas mientras hacían la forma de las galletas. Hicieron mucha masa , así que jugaron un poco con la que resto.

- ¡Hagamos una galleta sorpresa para cada uno! - propuso el menor - Usted hace una forma para mi , y yo una para usted - dijo sonriente . Al instante hyunjin accedió.

Yang estaba esmerado en hacer un paleta de pinturas como la que su hyung utilizaba . Esa que cuando te sobra color y la tienes siempre en la mano . Le estaba quedando preciosa y relleno el interior con chocolate blanco para que al abrirla su hyung la saboreara.

- ¡Ya estoy! - anunció.

Hyunjin sonrió - Yo también- la felicidad del menor era una medicina para cualquier persona.

- ¡A la de tres las mostramos! - explicó -Una... Dos... ¡Tres! - ambos se voltearon enseñando sus creaciones.

El menor se sorprendió al ver un bonito sol en las manos de Hwang . Era simple pero bello, su hyung siempre por más simple que sea la cosa hacia todo perfecto.

- Wow Innie, que bonita paleta - halago al menor quien se sonrojó.

- Gracias, quería hacer algo que te gustase mucho - explicó avergonzado - tu sol tambien es muy bonito Jinnie -

- Gracias pequeño, yo lo he hecho porque me recuerda a ti. - Hyunjin le miró a los ojos y sus miradas volvieron a conectar - Porque tú para mi eres mi sol - soltó. Jeongin al instante se sonrojó por la declaración del mayor y aparto la mirada al suelo. Avergonzado agradeció.

Metieron las galletas al horno y mientras se distrajeron viendo una película. Cuando fue el tiempo de sacarlas primero decidieron probarlas . Cada uno la galleta personalizada que le había hecho el otro.

Sonrieron antes de dar el primer bocado y que el chocolate blanco derretido y la masa crujiente se expandiera por sus bocas . Ambos al notarlo, dieron la vuelta a sus galletas mostrando a su acompañante el mordisco que habían dado y como de las dos galletas salía chocolate caliente. Rieron ante esto.

Porque al final de al cabo, se complementaban tan bien, que parecían un único ser.