PROLOGO

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Un arma blanca hizo un corte en mi abdomen.

Una delgada línea se formo en se lugar, pequeñas gotas de sangre empezaban caer. Mientras que mi atacante parecía contento por lograr cortarme.

Retrocedi unos paso atrás mientras levantaba mis brazos un un intento de una técnica de Boxeo para defenderme.

Mi corazón latía mil por hora, aunque mi atacante solo me dio apenas una herida superficial.

-Vamos, donde fue el valor que tenias el otro dia, pequeño 'héroe'?

El empezó a acercarse lentamente a mi. Cada paso que daba hacia que el arma que llevaba en la mano se viera mas definida e intimidante.

-V-vamos viejo, enserio no ganas nada con ma-matarme y lo sabes...'.

Dije en un intento fallido tratando de disimular mi nerviosismo y calmarme un poco.

-Mmmm...

Mi agresor hizo una mueca como si estuviera pensando, lo cual sabia que no era así.

Empezó a mover su arma lado a lado, para luego detenerla lentamente apuntando a mi dirección.

-Sabes.... podría dejarte vivir.... claro si no te hubieras entrometido la primera vez... No?

Dijo el con una cara de Psicópata.

En esos momento yo ya estaba deseando no haberme metido en aquella ocasión....

-Mierda.

Vi como el se acercaba a toda velocidad con su arma con la intención de matarme.

'En que mierda me meti?'

Esos fueron mis pensamientos mientras veía a mi atacante correr hacia mi.

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《 12 horas antes 》

Hoy me levanté para ir a mi primer dia de trabajo, por el cual no estaba muy contento a decir verdad. Estaba empezando a extrañar mis dias en la escuela.... claro el profesor era un feo y gordo asqueroso, nos caia mal y creo que a todo el curso.... Pero ya estaba empezando a extrañarlo, claro esos dias de escuela no a el, que el se pudra en el infierno, jamas perdonare los exámenes sorpresa que el siempre mandaba para el fin de semana. Casi podria jugar que debajo de esa sonrisa había un demonio controlando.

Después de arreglarme para salir al trabajo abri la puerta de mi casa y salí corriendo a para alcanzar un Bus. El cual por cierto no pude alcanzar ya que me había quedado mucho tiempo pasando recordando mi pasado.

Tuve que quedarme sentado en una de las bancas cercanas de la zona mientras me ponía a lamentarme por llegar en mi primer día tarde.

-Por un demonio, lo que me faltaba-

Maldije en voz baja mientras empezaba a recostarme en la banca y pensar que decirle a mi jefe.

-NO, SUELTAME!

Unos gritos de una mujer me sacaron de mis pensamientos.

Me levante rápidamente de la banca, y empecé a mirar mi alrededor, logrando ver a lo lejos dos hombres, uno muy alto y otro muy bajo aparentemente intentando abusar de una chica.

Sin esperar mas le di un golpe al mas pequeño de ellos por sorpresa, logrando noquearlo. No me detuve despues de noquearlo, sino también ledi un golpe en la barbilla al mas alto.

-Ahh.

El mas alto gruño para luego verme con una cara llena de odio. Mientras se sujetaba la barbilla.

Reencarne en One Punch-Man como el Padre de SaitamaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora