CDF} Año 2560, y el gobierno estableció un chip en las personas que se colocará de forma automática, este consiste en que cada que una persona esté cerca de su alma gemela, sentirá un chucho de frío.
¿Podrá Jisoo descubrir quién es su alma gemela?
☆...
Por la tarde, ambas chicas habían quedado en que Jisoo buscaría a Chaeyoung para llevarla a vacunar.
"Jisooyaa, sabes que no me gustan las vacunas..."
"No hay opción, o ya sabes que pasará."
Chaeyoung largó un pequeño gemido y la voz del parlante dijo su nombre.
"Park Chaeyoung. Habitación 7"
Ambas chicas se miraron, y entraron.
"Nos reencontramos, Jisoo... ¿A qué vienes?" Dijo la enfermera preparando la dosis.
"Vengo a acompañar a mi amiga." Dijo Jisoo.
En ese segundo, Jisoo tuvo un chucho de frío.
"Cara-"
Chaeyoung tapó la boca de Jisoo con sus dedos.
"Dame la mano porque gritaré." Dijo Chaeyoung.
Ambas chicas tomaron sus manos, y a Jisoo le dio otro chucho de frío.
Pincharon a Chaeyoung y ella gritó tan fuerte que aturdió a media clínica.
"¡Chaeyoung! ¡Tenemos 15 años, por favor!" Dijo Jisoo.
La enfermera rió.
"Ya está, ya está." Dijo la enfermera, colocando una curita en el agujero que dejó la aguja.
Chaeyoung comenzó a lagrimear.
"No seas marica, Chae."
"Jisoo, tu también gritaste." Dijo la enfermera.
Chaeyoung rió y Jisoo volteó los ojos. Ambas chicas salieron de la habitación. Y Chaeyoung comenzó a tener chuchos de frío.
"¿Por qué me dan chuchos de frío cada que estoy cerca tuyo?" Preguntó Chaeyoung.
"No tengo ni idea. Pero me pasa lo mismo."
Ambas chicas se miraron y rieron.
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Jisoo esa noche intentó buscar "que significan los chuchos de frío", pero nada le salía, ella no tenía señal. Encendió la televisión, no podía cambiar de canal.
"Mamá, ¿qué está pasando con los dispositivos electrónicos? Me sale que no hay señal." Gritó Jisoo.
"¿Mamá?" Siguió ella, al ver que su madre no contestaba.
Comenzó a oír gritos desde la habitación, ella subió rápidamente a la segunda planta.
"¡Suéltenme, suéltenme!" Gritaba ella.
Jisoo quedó estupefacta, su madre estaba en pijama, con esposas y ojos vendados.
"Si no quieres que a ti también te llevemos, quédate tranquila." Dijo un militar.
Jisoo comenzó a llorar, mientras veía como se llevaban a su madre. Y ya sabía que iban a hacerle.
Pasaron las horas, ya era de madrugada. Y Jisoo se encontraba en la cocina, mirando un punto fijo, pensando en su madre. ¿Cómo reaccionaría su padre? Se preguntaba ella.
No sabía que hacer, y no podía salir de su casa porque ya eran después de las doce. Escuchó la puerta principal sonar, ella se escondió debajo de la mesa. Venían a por ella. Ellos venían a por ella.
Comenzó a llorar, hasta que alguien entró.
"¿Hija?" Gritó aquella persona.
Jisoo salió de debajo de la mesa y corrió hacia su papá.
