Los médicos llegan unos tras otros, y él se siente extraño.
«¿Él habría sobrevivido si...?» deshace su propia pregunta al desconcentrarse, al sentir que algo da una vuelta y se detiene bruscamente, fingiendo que nada ha pasado. «¿Habría sobrevivido si...?» La culpa lo haría sentir mal, pero todo lo que sucedía con su alrededor y su estado inconcebiblemente ebrio era indiferente a eso.
Examinan a Rusia y Ucrania, con malabares y máquinas indistintas; cuando ve llegar al resto, él se retira, como si no le importara.
Todo lo ve pasar lento, demasiado lento, escucha respiraciones lejanas, miradas ajenas y un tirón interno que siente haber experimentado antes, pero es incapaz de recordar dónde.
Es de noche, sin rozar aún la cúspide en que la Luna es céntrica.
De pronto está en su habitación, se acuesta y cierra los ojos; sería la primera vez que descansa a voluntad.
Cuando despierta, el mareo y el ruido se han concentrado en un silbido veloz y han desaparecido.
Se levanta mecánicamente, con un sentimiento de déjà vu que se va tan pronto como llega.
—Despierta —se dice, golpeteando su cabeza con los dedos.
Sacude la cabeza y todo vuelve a la normalidad. Deja de hacerle caso al suceso; por sentirse débil al creer que la culpa aún lo carcome un poco.
Lejos, en la sala, muchos están reunidos, conversando trivialidades y aligerando el ambiente, comiendo y bebiendo lo que les permiten.
México ríe escandaloso, hablando mientras mastica y Argentina lo regaña; sin embargo, no para hasta que Guatemala le gruñe y el resto se ríe.
—Ay, ya, ya, anciano amargado —México señala a Honduras, que finge ahorcarlo con el brazo.
—Tú eres más viejo, pendejo —responde él.
—¡Y mentiroso!—espeta, y mientras habla todos se comienzan a pelear— ¡A mí no me faltes el respeto! ¿Acaso yo te insulto, hijo de...?
—Niño, ninguno parece superar los cincuenta.
"Niño".
Los latinos carcajean al instante, señalando a Croacia con sorna.
Chile ríe tanto que el vaso se le resbala de las manos, se resigna al reprimenda mientras se sostiene el estómago, intentando calmar la diversión que le sube hasta las orejas.
Abre los ojos, semi extrañado de la falta de bulla de la ruptura, y no ve nada. Lo único que nota es que todo es un poco más silencioso, pero siguen habiendo conversaciones de tras fondo, unas más bajas y discretas que otras.
Se endereza por completo y examina: Perú ha pasado a su lado, atrapó el vaso en su camino y lo dejó en el mármol del repostero tras suyo.
En tan poco tiempo, ha salvado el vaso y otras cosas que el resto casi tira por la risa; ha hecho todo eso y ya está de espaldas a él.
Chile traga duro, sorprendido, pero sin una expresión clara.
—¿Qué? —pregunta Croacia al fin, intentando ignorar al recién llegado y queriendo entender el motivo de las burlas.
—¡Ja! —vuelve a reír Colombia.
Ellos quieren volver a reírse, y ya parecen niños pequeños extasiados con un mal chiste.
El resto de Representantes también se extrañan; esperan, resultado de la curiosidad, con paciencia, pero nunca les dan atisbo de querer responder, por lo que giran a ver al Muchacho Rojo del salón, que se ha quedado estático y a espaldas de ellos, divagando con la mirada perdida en la pared y las manos en una taza de agua oscura y humeante.
ESTÁS LEYENDO
C A M B I O S | Countryhumans Fic [AllxPerú]
Random𝑪 | Porque el cambio es radical en algunos. Porque es inevitable, y suele darse en el débil solo para asegurarse de que persista. . . . Ante una amenaza presente, agresiva de principio a fin, solo hay unos en la Tierra que son inmortales. Represe...