Te daré lo que me pidas

Capítulo 1. -El comienzo

»Lunes por la mañana, día de escuela; en realidad, día de nuevo año escolar.«
No quería empezar de nuevo sólo porque a mi madre se le había metido en la cabeza casarse de nuevo, y encima con alguien que vivía del otro lado de la ciudad. No podía soportar el echo de tener que dejar toda mi vida solo por el deseo de mi mamá, en el cual los únicos que salían beneficiados eran ellos.
Dejar a mis amigos, mi colegio, mis lugares favoritos para salir con mis amigos, al chico que me gusta, MI MEJOR AMIGA, todo, y ¿eso porqué? Por mi mamá, solo por ella.

Me levanté después de estar un rato pensando en mi cama en todo lo rápido que había sido todo esto; me fui a dar una ducha, la necesitaba, me cambié y bajé a desayunar. No me sentía muy cómoda en ésta casa pero tendría que acostumbrarme, después de desayunar le pedí a mi madre que me llevara al que sería mi nuevo colegio.
***

En el coche solo miré por la ventana tratando de que mi madre no me preguntara nada pero no fue así.

-Sé que esto es muy difícil para ti, hija, pero tienes que hacer un esfuerzo, John es una buena persona, es muy simpático, y me trata muy bien, tienes que prometerme que le darás una oportunidad, por favor- Me suplicó pensando solo en ella, como siempre.

-Claro- Le contesté tan cortante como yo sola, la verdad no tenía ganas de hablar y mucho menos de todo esto y encima, con ella.
Lo que restó del camino lo hicimos en silencio, lo cual agradecí.
Llegamos al colegio, era el típico colegio al que todos los padres querían que sus hijos asistieran pero que solo pocos podían darse ese lujo.
Me despedí de mi madre y entré, fui a la recepción para pedir mi horario.

-¿En qué puedo ayudarte, jovencita?- Preguntó una mujer que por juzgar su apariencia tendría 25 o 30 años, muy bonita y con una sonrisa que hacía que los demás también sonrieran.

-Emm... Buenos días, soy Alessandra Flores, y como soy nueva, quería saber cuál es mi salón y mi horario.

-Ah, claro Alessandra, es un gusto conocerte, aquí está tu horario y tu salón es el 23 A- Dijo ofreciéndome unos papeles.

-Gracias- Le dije con la misma sonrisa y me dirigí a mi nuevo salón.

Tardé un poco en encontrarlo, de hecho pedí ayuda a unas chicas pero no quisieron decirme, así que busqué a alguien que si quisiera; un chico alto, cabello castaño un poco despeinado pero con estilo, con unos labios muy atractivos y una sonrisa hermosa (mejor que la mía), pero sólo hizo falta una palabra proveniente de su boca para deshacerme de todos los pensamientos lindos que tenía hacia él. Como estaba tan sumida en mis pensamientos no me había dado cuenta que me estaba hablando y yo solo le miraba como toda una tonta, cuando salí de mi trance escuché que me dijo: "¿Me estás escuchando, niña?, dije que te quitaras de mi camino" y yo solo pude decir: "Solo quiero saber cuál es el salón 23 A, cretino" solo me miró y señaló con su dedo una puerta, la cual afortunadamente era la de mi salón, solo me giré y caminé hacia la puerta.

-Se dice gracias, niña- dijo.
Yo solo lo ignoré y seguí mi camino.

¡Hola! Soy nueva escribiendo, de hecho es mi primer historia, que espero disfruten. Sé que es muy corto para ser el primero pero no tenía mucha inspiración así que bueno.
Cualquier sugerencia ó pregunta comenten por favor. :)