°|CAPITULO 2 - ALGUIEN IMPORTANTE|°

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—No te imaginas lo que tuve que pasar para llegar hasta aquí.

El simplemente entra y deja todas sus cosas en la entrada del cuarto, se ven llenas de polvo y ensucian el piso blanco del cuarto, igual se ve cansado y sudoroso al quitarse esa gran gabardina negra que está encima de su cuerpo cubriendo el frío de afuera.

Al final se quita ese cubre bocas de la cara y se ve como sale su aliento frío de sus labios ¿En qué estación estamos? ¿Es invierno?

—Todo es un caos afuera, hay policías, mucha gente, es como si una celebridad estuviera aquí resguardada— deja todo en el suelo y se acerca hasta mi quedando sentado en la cama justo a mi lado —¿No lo crees?

No se ni que responder, el simplemente está aquí y actua como si nos conociéramos de toda la vida, bueno, tal vez si lo conozca y teniendo en cuenta que no recuerdo nada y que el tardo más de tres meses en venir a verme, posiblemente aún no sabe nada de mi estado actual.

—¿Pasa algo? Te ves un poco pálido, tu piel siempre ha sido blanca pero está vez lo es más, ¿Quieres que llame a un doctor?— aún no se que palabras formular cuando el me mira tan fijamente con esos ojos violetas tan encantadores y con ese pequeño sonrojo en sus mejillas que se hizo mas intenso cuando se acercó hasta mi, me mira confundido y yo lo estoy aún más que el —¿Cariño?

—¿Cariño?— es la primera palabra que digo frente a el —Yo... Yo... ¡Bueno yo...!

—Tranquilo— me abraza, siento su cuerpo frío y no importa cuánto se acerque a mi, no se vuelve cálido, pero me siento tan tranquilo, tan calmado que no quiero separarme de él para nada —Ya estoy aquí, ya yo voy a cuidarte. No dejaré que esos bastardos te ponga las manos encima nunca más. 

—¿Cómo?— me sigue abrazando ahora un poco más fuerte, solo suspiro y me aferro a él para seguir sintiendo está tranquilidad que no había sentido desde hace meses —¿Quién eres?

Al fin se separa de mi y me ve directo a los ojos, puedo ver el dolor en ellos y solo suspira para despues tomar mis mejillas y juntar rápidamente sus labios con los míos en un beso.

Estoy tan impresionado, mi corazón late rápidamente y mis manos tiemblan mientras me aferro a la camisa negra que cubre su cuerpo marcado.

—¡Espera!

Me besa aún más intenso y siento como ahora sus manos pasan por toda mi cintura subiendo poco a poco mientras besa mi cuello. Me siento raro, es una sensación nueva para mí pero no para mí cuerpo quien responde totalmente a sus caricias y se aferra a el dejándome besar nuevamente sus labios.

—Alto... Primero dime tu nombre— sus caricias continúan y no puedo detener este sentimiento, me está haciendo sentir bien, baste bien a decir verdad y aunque es un completo desconocido mi corazón me dice que es alguien muy importante para mí.

¿Quieres mi nombre?— se acerca a mi y me deja recostado en la cama subiendo poco a poco mi camisa hasta dejar descubierto mi pecho, moviendo mis piernas quedando entre ellas tomándolas con delicadeza juntando sus caderas a la mias solo para despues quitarse esa playera negra dejando ver su torso —Tranquilo, ahora te haré recordarlo.

Me siento tímido viendo su cuerpo desnudo, trato de retroceder pero toma mis caderas juntándose más hacia mi cuerpo, puedo ver cómo rie por mis expresiones de placer y eso me enciende aún más, esa sonrisa, esos ojos, ese buen cuerpo desnudo, esa manos que bajan mis pantalones y me toman con delicadeza.

—Espera un poco— trato de entender la situación, pero mi cuerpo y una pequeña parte de mi mente me dice que esto está bien, que estoy con alguien bueno y me hace sentir que si, sus tactos son suaves, me besa la cara y el cuello mientras me aferro a su espada sintiendo como me masturba y se va acomodando poco a poco entre mis piernas.

—Por favor, recuerda mi nombre.

Un fuerte dolor recorre mi cuerpo al sentir como algo grande entra en mi, puedo ver su cara de satisfacción mientras empuja lentamente y al ver mi cara de dolor se detiene, besa mis manos y mis mejillas para calmarme y después de unos minutos mis caderas se empiezan a mover por si solas, me siento desesperado, deseoso de el, pero más que nada, me siento querido despues de hace mucho.

¡Ah!— sus caderas se empiezan a mover de forma rápida entrando y saliendo de mi mientras empujó su pecho para tratar que pare, es más brusco que antes y me gusta.

¿Estás bien?—  toma mis manos y las pone al lado de mi cabeza, su cara está tan cerca de la mía que puedo sentir su respiración agitada golpear con mis labios mientras se mueve encima mío —¿Te sientes bien? ¿Te... Te gusta? Espero que si... Por qué yo me siento muy bien.

Sus palabras me sonrojan y siento como incrementa su velocidad, todo mi cuerpo se estremece y no puedo más, me siento cansado, agotado y como si estuviera a punto de salir algo de mi.

—¿Ya lo recuerdas?

Lo escucho claramente, pero mi voz no deja de resonar en el cuarto vacío que ahora está tan caluroso

—¿Ya recuerdas mi nombre?

Siento como empieza a ir más rápido y a pegar más duro exactamente en mi punto más sensible y varios recuerdos pasan por mi mente de una forma tan fugaz que me hace sentir miedo, pero tan feliz.

Por favor, recuérdalo.

Una última embestida da y termino tomado sus manos fuertemente mientras mi espalda se arquea y mancho su pecho mientras termino de venirme.

¿Estás bien, cariño?

Mi respiración es agitada, mi cuerpo se siente débil, aún así suelto sus manos y me aferro a su cuello mientras beso sus labios y dejo que unas cuantas lágrimas salgan de mi ojos, el me ve extrañado pero solo sonrió para demostrar que me encuentro bien.

—Estoy bien, Ray.

Al fin recuerdo algo importante de mi vida.

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Lamento el retraso de las actualizaciones, me pondre al corriente con ambas historias en poco tiempo.

Disfruten el capítulo.

—Nishimiya
西宮エマ

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