Cuando te conocí

17 de febrero

Hola siri, e mejorado un poco pero hay algo que me inquieta haci que decidí empezar a escribir, ahora que lo hago me parece un poco estúpido pero ¿Ya que? Empezaré por el principio.

Recuerdo cuando me diagnosticaron estaba en el parque a unas cuadras de mi casa con suaring, estábamos dando unas vueltas en las patinetas cuando de repente me desplome sin más lo siguiente que recuerdo es despertar en una ambulancia con mi mamá, al parecer suaring había corrido hasta mi casa y les aviso a mis papás; en el hospital me hicieron una tomografía por el golpe en la cabeza y pues pasó lo que pasó

Doctor: la tomografía reveló un tumor cancerígeno en el cerebro de su hijo

Emi: ¿Disculpe?

Doctor: el tamaño y el lugar en dónde está lo hace inoperable, podemos reducir el tamaño con quimioterapia

Deje de presentar atención en cuanto dijo "tumor y cerebro" no supe reaccionar mi mirada se perdió en las plumas que tenía el doctor en su escritorio, los escuchaba hablar pero no entendía lo que decían como si estuvieran muy lejos de mí todo se hizo borroso excepto esas plumas transparentes de tinta negra.

Cuando volvimos a casa la cena era muy diferente a todos los demás días, mamá y papá solían ""discutir"" discusiones que siempre terminaban con un "te amo sumisa" o cosas haci, pero esa noche no... Esa noche toda la casa estaba sumida en silencio ensordecedor que se rompía debes en cuando por el sonido de los cubiertos contra los platos de porcelana al comer; el silencio se rompió cuando mamá se llevó la mano a la cara y se levantó de la mesa no quería que la viera llorar, papá suspiro antes de decir "ya vuelvo"  y levantarse tras ella, los escuché subir y entrar a su cuarto, yo aún no lo procesaba... No sé sentía real pero lo era y eso me aterraba; no pasó mucho para que empezará con las quimioterapias

Es uno de mis mejores recuerdos en aquel entonces no era nada especial pero ahora lo atesoro como no tienes idea; estaba sentado en una sala rodeado de personas con una intravenosa en la mano preguntándome qué me estaban metiendo en el cuerpo, empezé a mirar a las demás personas pasee mi vista por tada la sala, todos parecían triste, en su momento me fue indiferente pero recordando lo ahora era bastante deprimente, no me detenía a mirarlos bien hasta que voltee a la ventana y te ví; llevabas un overol naranja, una blusa blanca y tú gorro de rana tenías un suéter verde colgado en la silla, tenías puestos unos audífonos te meneabas al ritmo de la música; el sol te daba de llenó parecía que brillabas te vías hermosa, me detuve a verte desentonabas mucho con el lugar, te mire por un rato hasta que te giraste y me sonreiste yo voltee hacia otro lado totalmente avergonzado

Cuando salí del hospital fuí con mis padres a un grupo de ayuda, cuando me preguntaban cómo me sentía no sabía que responder haci que decidí hablar de tí de la extraña chica que conocí hoy.

A la mañana siguiente cuando fui a la escuela todos me miraban, nadie decía nada solo me miraban; a la hora del receso ninguno de mis amigos tocó el tema me trataban como si fuera cualquier otro día eso me hizo sentir bien. La noche anterior me la pasé pensando en hablar con tigo haci que al día siguiente me senté a un lado de tí; la verdad no se de dónde saque la fuerza para hablarte

Parra: hola

Siri: hola

Parra: me gusta tu pelo

Siri: ah es una peluca jaja llevo dos meses en quimios

Parra: ahh yo- perdón no sabía

Siri: no pasa nada, puedo hacer cosplay de furiosa

Parra: amm

Siri: la de mad max

Parra: ah si claro furia en el camino es una muy buena película

Siri: si lo es

Después de unas cuantas frases hubo un silencio incómodo en ése momento yo me quería morir y dije la primera estupidez que se me vino a la cabeza

Parra: ¿Helado de vainilla o chocolate?

No sé cómo hice para mantener la conversación pero por primera vez en días pude reir de verdad