- Capítulo 3: Nubes, gatos y gelatina de café -

176 34 6
                                    

No podía sacarlo de su cabeza

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No podía sacarlo de su cabeza. Simplemente, no podía.

Ese chico de ojos claros estaba en su mente todo el tiempo, y a él nunca le había pasado algo así.

Saiki se paró de su cama y se puso un abrigo. Se teletransportó a la puerta de su casa y le avisó a su madre que saldría. Tal vez un poco de gelatina de café lo calmaría.

Entró a la tienda de conveniencia más cercana, pero las gelatinas ya se habían acabado.

Fue al Café Mami, pero ya habían cerrado.

Sólo le quedaba ir al supermercado. Llegando a la sección de postres, encontró sus queridas gelatinas allí. Sólo quedaba un paquete de seis gelatinas. ¿Siete mil noventa y siete yenes? Bueno, da igual. Gelatina es gelatina.

Cuándo estaba apunto de tomar ese paquete, una mano pálida se atravesó en su camino.

Una mujer de cabello morado claro lo miró, Saiki imitó su acción.

Oh, lo lamento. Realmente necesito estas gelatinas, por favor discúlpeme.

Kusuo la miró algo enojado. ¿Que tanta suerte debe tener cómo para que le ocurra esto? Tuvo el impulso de tomar las gelatinas e irse directo a la caja registradora, pero una voz lo interrumpió; — Sohn, ¿Todo bien? — Y ahí estaba, el chico de la Biblioteca que no le dejaba tranquila la mente. Yoshiro. — Oh, ¿Saiki? ¿Qué haces aquí?

Antes de poder responderle, la mujer ladrona de gelatinas habló primero — Joven Yoshi, sucede que este chico llegó al mismo tiempo que yo por las últimas gelatinas. ¿Que debo hacer, joven Yoshi?

El menor la miró y exclamó sin pudor alguno — Llévatelas — el pelirosado frunció el ceño — Saiki, ¿quieres venir con nosotros? Te daré gelatina de café, iremos a m-

A Kusuo no le importó lo demás, ya había asentido repetidas veces después de escuchar que le daría gelatina de café.

Bueno, ¿cómo había llegado a la casa de Yoshiro?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Bueno, ¿cómo había llegado a la casa de Yoshiro?

Ah sí, él había accedido. Ahora mismo el pelirosado, el chico de la Biblioteca y su criada estaban en un picnic en el patio trasero de la "casa" de los Okāne, aunque parecía más mansión.

"図書館" ꒷꒦ Biblioteca 📖˙ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora