Cuidado.
— ¿Estás seguro? — Pregunto aquel francés preocupado por su Canard.
— ¿Qué es lo peor que podría pasar? — Respondió Quackity para agarrar un poco de comida y salir de la cabaña del su nuevo amigo.
Ya llevaban semanas viviendo juntos y se habían acostumbrado a la compañía del uno al otro.
El híbrido llevaba tiempo encerrado y decidió ir a caminar un rato por su antiguo lugar de vivienda, siempre fue un lugar tranquilo hasta que comenzaron los ataques de depredadores, apenas llegaron aquellas bestias todo fue de mal a peor.
El azabache iba caminando cerca de su antigua laguna viendo las bonitas flores, flores nubecitas que daban el inicio a un hermoso campo.
Todo iba normal y relajante hasta que el patito escucho una rama crujir, su presión bajo en esos momentos recordando todo las muertes de sus amigos que fueron bajo las manos de depredadores o cazadores.
Quackity se detuvo un segundo para voltear y nada más fue detenerse. Estar acorralado en un árbol por un oso gigante era lo peor que podía pasar, tenía las garras del aquel híbrido oso apretando su cuello dejándolo sin oxígeno poco a poco.
¿Creían que Shadoune dejaría ir a Quackity sin ningún tipo de arma o algo para protegerse? Grave error pensar eso.
Quackity no era estúpido y sabía defenderse, con velocidad sacó un Taser que le había dado el pelirrojo.
— ¡Pelotudo chupa pija! — Dijo aquel híbrido oso casi llorando por el dolor del momento, era la primera vez que no pudo cazar una presa.
— Ay cabrón, se me bajo la presión — Dijo el híbrido pato analizando todo lo que había pasado.
Era raro saber que Quackity en vez de huir decidió ayudar al oso que estaba apunto de asesinarlo.
— Me quedaré contigo — El pequeño patito se acercó a aquel oso sin ningún tipo de temor. — Me llamó Quackity —.
— ¿No me tienes miedo? — El mayor estaba sorprendido siendo sincero.. la verdad no esperaba que aquel pequeño pato lo fuera a ayudar después de dispararle.
— No — El efecto del Taser pasaría pero igualmente decidió revisar al aquel depredador por sí tiene alguna lección o herida. — Me gustan tus orejitas de osito. — Dijo Quackity inesperadamente haciendo que el contrario se sacará de contexto.
— Supongo que está bien.. — Spreen siempre fue reconocido en el hábitat de los depredadores por el hecho de nunca dejar libre a una presa o cazador.. ¿Qué le pasó está vez?.
— Spreen.. — Dijo aquel oso nuevamente mirando para otro lado, no entendía su debilidad pero sabía que aquel pato era el culpable.
— Pato de mierda. — Spreen comenzó a reír por la ocurrencias que decía el pequeño patito.
Ya casi se hacía de noche y el menor se tenía que ir, no quería que el pelirrojo se preocupara.
— Bueno mi osito, me voy — Quackity agarró las mejillas del mayor de forma divertida por la gran diferencia de altura.
— Te voy a comer todo para la próxima — Dijo aquel oso de forma divertida mostrando sus colmillos.
— Ay, que atrevido rey. — Quackity se comenzó a reír para después agarrar sus cosas y salir corriendo a su casa con Shadoune.
Ser amigo de un depredador y un cazador no era muy bueno que digamos... Pobre patito, va a recibir placer pero al mismo tiempo mucho dolor.