Una Aventura Junto a ti

¿La Ciudad del romance?

El niño de ciudad Carmín caminaba por los extensos pasillos para llegar hasta el ala médica y al estar frente a la puerta tocó pidiendo permiso y se abrió paso una vez escuchó un "adelante".

— Escuché que estabas preocupado así que vine a verte — se acercó tomando asiento en la silla que yacía a un lado de la cama y al mirarse se contagiaron de la sonrisa del otro.

— Me siento aliviado al ver que no tienes ni un rasguño, me sentiría culpable de ser así...

— ¿Pero que dices? aunque hubiese salido lastimado no tendrías que sentirte así, solo sería un desafortunado accidente — lo reconfortó sin darle mucha importancia, puesto que ya quedó en el pasado. — ¿Aún sigues en revisión? si no podríamos dar un paseo por las instalaciones

— Eso me gustaría — respondió haciendo a un lado las sábanas para ponerse de pie siendo seguido por su fiel compañero que se mantuvo junto a él todo este tiempo.

El silencio les rodeaba mientras caminaban hacía el parque interior que tenía la institución y el primero en romperlo fue el chico pelirrojo ya que notó que su amigo no sabía ni por dónde empezar.

— Me enteré de que harán un viaje por Kalos, debe ser emocionante visitar un lugar así

— ¡Sí tienes razón! espera...¿Kalos? — miró al contrario con confusión, en realidad aún no le habían informado de su siguiente destino.

¿Acaso se había perdido de algo? Koharu se auto invitó hace unos minutos y Satoshi actuaba de manera sospecha, sin duda algo estaban ocultando.

— ¿Oh no lo sabías aún? que extraño pensé que el profesor lo habría mencionado ya que habló con su hija cuando vino a traer algunas cosas para desinfectar heridas

Gou seguía pensativo tratando de conectar todos los puntos, tenía un mal presentimiento y aquello no le gustaba para nada, pero tampoco quería cancelar los planes porque sería considerado un paranoico y sobretodo no quería desilusionar a su compañero de aventuras.

— ¿Todo bien? ¿dije algo que no debía? — está vez el preocupado era Michael, que incluso tuvo que abrir la puerta para que no chocará con esta.

— ¿Eh? ah sí digo no, ¡no te preocupes! — movió sus manos de forma nerviosa pareciendo avergonzado por espaciarse de esa manera cuando le estaban hablando. — ¿A todo esto tú también te irás no es así? Wes nos lo contó esta tarde mientras aún seguías inconsciente

— Sí... aunque esperaba quedarme un poco más — desvío la mirada observando los alrededores tan floridos y el como los habitantes de esa área jugueteaban tan felizmente. — Pero supongo que el profesor ha encontrado otra ubicación a la cuál debemos acudir antes de que sea tarde

— A mi también me hubiese gustado que te quedarás, sabes las despedidas no son lo mío... — rascó su mejilla imitando la acción contraria de observar en otra dirección con tal de no sentirse abrumado.

— De hecho tampoco es lo mío, ¿así qué tal si pensamos que es un hasta luego y no un adiós? — se dirigió a él con una sonrisa pese a que sus ojos brillaban un poco más de lo normal, no obstante lo controlaba mejor de lo que hacía el contrario pues ya se le había escapado algunas de esas gotas de emociones que tanto intentó retener. — Oye todo está bien — acarició sus hebras oscuras con aprecio al reconfortarle asegurándole que se mantendrían en contacto.

Siguieron así por un tiempo hasta que el cielo se oscureció y varios Volbeat e Illumise decidieron danzar alrededor felices por la bonita noche que venía a acompañarlos.

Los cánticos nocturnos de los Noctowl daban por inicio la orquesta producida por los chapoteos en los cuerpos de agua cercanos, sin duda una buena vista a la hora de apreciar la naturaleza.