Capitulo 3: Sueños.

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Capitulo 3:





-No te dejare ir, sabes que no lo haré.- susurro una voz ronca desde la oscuridad.

Yo estaba en una especie de bosque, era de noche y hacia frío.

El bosque era muy espeso, y había una neblina que cubría por completo mis pies y luego de unos metros ya no permitía ver hacia adelante.

Solo camina hacia adelante, vamos Cassie confía en mi.-al escuchar mi nombre, me quede inmóvil, ¿donde estaba? ¿quien era? ¿y porque sabia mi nombre?.



Vamos, sabes que no te haría daño.- una sombra comenzaba a distinguirse a unos 5 metros de distancia venia despacio se podía distinguir que era un hombre un poco mas alto que yo aproximadamente unos 1.70, el comenzó a acercarse cada vez mas.... mi corazón latía muy deprisa y yo comenzaba a sentir cada vez mas miedo.

Vamos Cassie, estamos destinados a estar juntos, Cassie, no tengas miedo te abarcare y te protegeré de todo, para siempre, te lo prometí, lo recuerdas?.-. Susurro, mientras acortada cada vez mas.

Aleja te, no se quien eres.- dije temblando de miedo y la vez de frío.

El se detuvo, a unos 2 metros de distancia, a penas se le podía notar algunas facciones de su rostro.

De repente una sonrisa perversa aprecio en su rostro.

Cassie, vamos nena no me hagas esto, hemos estado conectados en otras vidas, no me puedes olvidar en esta.

- A... a que te refieres con otras vidas?.- no entendía de lo que estaba hablando.

- En tu vida pasada eras...- de repente sentí unas manos.

- Cassie, abrochate tu cinturón.- sentí que Jame murmuro.- Pestañee varias veces para verificar donde estaba, me encontraba en el avión.

- ¿Que?.- fue lo único que pude decir.- mientras me frotaba los ojos.

- Por favor a todos los pasajeros, estamos por aterrizar, deben abrocharse los cinturones.- anuncio una voz femenina.

No podía dejar de pensar en ese sueño que tuve hace unos minutos, ¿como es que ese hombre sabia como me llamaba? ¿y a que se refería con lo de las vidas pasadas?

Lo que mas me llamo la atención es que la primera vez en muchos años que recuerdo lo que sueño con tanta claridad.

-Luego de bajar del avión, nos dijimos a la salida del aeropuerto donde nos esperaba un hombre de edad no muy avanzada, con traje, y un cartel que decía "Señora Williams."- Al ver a mama alzo una mano en señal para que fuéramos hacia el. -Bienvenida Señora Williams, soy Albert, seré su chofer, bienvenida a Oregon.- dijo con un tono amable.

-Por favor dime Alice, y el gusto es mio.- Dijo mama sonriendo.

-Luego de un viaje de 45 minutos en coche llegamos a Portland, apenas estaba amaneciendo, había una neblina muy espesa, y hacia frío, tenia mucho paisaje arbolado, me gustaba como se veía. Aunque me recordó al sueño en el bosque. La cuidad no tenia mal aspecto, era un poco mas grande que la anterior, me gustaba tenia muchas cafeterias y librerías, eso para mi era suficiente, además de que tenia un hermoso parque, perfecto para salir a leer.

El auto se paro frente a una casa de dos pisos con paredes de madera, pintadas de marrón claro con tres ventanas que sobre salían del techo, con una chimenea decorada con piedras, y una entrada al patio trasero donde se encontraba el garaje, en la parte de la entrada habían pequeños arbustos, el césped era verde, había un rosal, me gustaba como se veía.

Bajamos del auto y Albert nos ayudo a entrar las maletas a la casa.

El comedor era grande, se encontraba a la derecha de la entrada, al lado había una puerta con una oficina, a la derecha estaba la cocina, era bastante grande también al fondo en un pasillo se podía distinguir una biblioteca de gran tamaño. Las paredes eran de color piel, la escalera era de color caoba.

Decidí subir las escalera, mama me había dicho antes que mi cuarto era el que se encontraba en la ultima puerta a la derecha del segundo piso, así que me dirigí con las maletas.

Abrí la puerta y mis pertenencias se encontraban en las cajas donde las había empacado horas atrás, mi cuarto era muy espacioso y tenia un balcón. Perfecto pensé, podía sentarme a leer o escuchar musica y respirar aire fresco. Como me había dicho mama, tenia en una de las paredes una gran estantería donde colocar mis libros, también me di cuenta que tenia mi propio baño, así que eso significaba que el pequeño renacuajo ya no me molestaría. Pasaría las siguientes horas ordenando mi habitación y desempacando cosas.

Cuando termine de ordenar ya era de noche, me prepare una taza de café y subí de nuevo a mi habitación para leer el nuevo libro que mama me había regalado. Salí al balcón arrastrando una silla y me senté lo curioso es que había alguien obserbandome desde la acera de enfrente, no podía ver su cara ya que la calle no estaba muy iluminada y el traía una capucha. Al verse cuenta de que lo observaba también desapareció lentamente en la oscuridad de la noche. Luego de eso leí unos par de capitulos del libro y decidí ir a dormir ya que mañana seria un día agitado, por desgracia mañana ira a inscribirme a la nueva escuela y al otro día empezaría. Lo malo de ser la chica nueva es que algunos les gusta hacer bromas pesadas en forma de decir "bienvenida, al nuevo infierno." tome una ducha de 30 minutos para relajarme con el agua caliente y luego me puse mi pijama y caí rendida en la cama. - vamos Cassie, solo acercate un poco mas.- volvió a susurrar esa voz de nuevo.

Mire al mi alrededor y de nuevo me encontraba en el bosque, ni siquiera sabia como demonios había llegado aquí.

- Dejame en paz, no te conozco.- llegue a decir mientras daba unos pasos hacia atrás.

- Si, si me conoces solo deja que tu corazón recuerde, estoy grabado ahí.- dijo señalando mi pecho.

- No, no te conozco te has equivocado de chica.- dije en un tono firme.

- No, tu eres la única, Cassie, te amo, no te haré daño solo deja que tu corazón recuerde.- dijo caminando hacia mi, yo alargaba nuestra distancia, pero el la acortaba cada vez mas rápido.

Tuve miedo así que salí corriendo, pero no podía ver hacia donde, entonces fue cuando quede en falso, estaba en la punta de un risco. No se podía ver el agua, pero si se podía oír el ruido de la misma chocando contra las rocas.

En un intento de no caer tropecé con una pequeña roca cayendo hacia el vacío, pero algo me retuvo, alguien me sujetaba de la mano.

Antes de que pudiera ver su rostro la alarma sonó. - Mierda.- maldije debajo de las sabanas.- solo unos segundos mas y hubiera visto su rostro.

Estaba frustrada ya eran 2 veces seguidas que soñaba con el y no podía ver su maldito rostro, pero por alguna extraña razón su voz me sonaba conocida, y eso me asustaba.

Frustrada me levante sin ganas de la cama para dirigirme al baño, que por suerte no estaba ocupado por James, ya que era solo para mi.

Era un alivio poder tomarse una ducha sin que james interrumpiera en el baño.

Dejando que el agua caliente recorriera mi espalda para relajarme un poco trate de buscar en mis pensamientos de donde conocía esa voz.

Partes Diferentes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora