Parte 13

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NARRA HITOMI

Ahg, esto era lo que faltaba, tener que lidiar con una mujer que pieza con la vagina en lugar de la cabeza, lo peor es que come de todo, no dejaba mis espadas, tampoco le quitaba el ojo de encima, aunque sabía que en cualquier momento iba a reaccionar, solo era cuestión de un mínimo descuido para que actuara, no le iba a dar el gusto de hacerlo, la mirada fija siguió por un momento hasta que sonrió, ahí fue cuando tiré a matar, solo pude soltar un grito en ese momento, viendo que ella había actuado primero que yo...

Luffy: ¡HERMANA! ~gritó alterado al oír el grito, sin saber exactamente que era lo que pasaba~

Hitomi: ¡Maldita! ~grité con todas mis fuerzas, realmente pasmada, mi cuerpo no respondía~

Talía: Aaaah pequeña Ichizuki... sigues siendo igual ~dijo con una risita... Mientras seguía manoseando mi busto~

Zoro: ¿De donde salió esta loca?

Hitomi: Ahg maldita ~pensé antes de ponerle las espaldas al cuello y someterla~ ¿Qué pretendes aquí Al Ghul?

Talía: Sería un honor quedarme contigo lindurita pero vengo por otro tema ~dijo con picardía antes de acercarse a otro, dejando de lado mis espadas sin interés~ Hola Saiba.

Saiba: ¿Qué es lo que quieres Talía? ~dijo con seriedad siempre a la defensiva~

Talía: Traerte a tu hijo ~dijo sin miedo, viendo a su alrededor a los demás~ ¿Qué?

NARRO YO

Todos en la tripulación se quedaron pasmados, y las quijadas se les fueron hasta el suelo cuando un niño castaño y de ojos verdes boreal hizo acto de presencia, desprendía el mismo aura de la madre, pero a la vez se sentía un aire a la azabache con el rostro del de ojos rubí, él era el más sorprendido, mirando al niño de pies a cabeza varias veces antes de poder reaccionar, cuando si quiera se movió un pelo en ese barco ,el niño ya había reaccionado ante los demás, la asesina tampoco se quedó quieta, plató cara frente al niño, ambos se veían con desconfianza, sin dejar de apretar la empuñadura de sus katanas, a la espera del primer movimiento.

Hitomi: Habla, ¿Quién eres?

Demian: Soy Demian Al Ghul, ¿Y tú qué? ~decía seco sin despegar la vista del chico~ ¿Ese enclenque es mi padre?

Saiba: Oye más respeto... Aunque no puedo negar que te pareces a mi, pero me temo que no estoy en posición para cuidarte... debes irte con tu... ¿Mamá? ~expresaba confundido al no ver más a la castaña por la zona~ ¿A dónde se fue?

Hitomi: Típico de Talía... Ya que... Felicidades papi, que este mocoso no se me acerque demasiado ~alegó sentándose en su lugar de siempre al borde del barco~

Demian: Mujer odiosa ~miraba alrededor de reojo, siempre alerta~ ¿Qué se supone que hago aquí?

Saiba: Pues aparentemente soy tu padre... Y tu madre se fue dejándote aquí... Ay ¿Qué haré ahora? ~solo se revolvía en cabello con las manos mirando al menor~

Demian: ¿En serio ese escuálido es mi padre? Vaya, que decepción ~dijo sin remordimientos mirando al hombre~ Al menos esa mujer se ve respetable...

Hitomi: Me agrada más, podría intentar convivir con él de alguna manera.

Demian: No tengo la menor intención de convivir contigo ~con eso, solo se sentó a mirar a lo lejos en silencio~

Ken: Que raro es... ¿Quién es? ~preguntaba desconfiado a la vez que veía al chico, teniendo detrás de él a su hermana menor~

Saiba: Es... Por así decirlo, su hermano...

Demian: Lo que faltaba, ni siquiera está seguro de su paternidad ~pensó viendo a lo lejos~

La pirata que conquistó mi corazón: Siempre a tu lado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora