Cap2: ¿Quién eres tu?

47 1 8
                                    


El sol brillaba con magnitud y las gaviotas volaban alrededor de una playa. En esta playa se encontraban los restos de un barco y cadáveres de varias personas y entre esos cuerpos se encontraba nuestro protagonista. King empezó a abrir sus ojos algo molesto por los rayos del sol pero acabó despertando ya que una gaviota le mordió en la oreja.

King: ¡¡Aayy maldito bastardo!!

King alejó a la gaviota de él y se frotó la oreja. Miró a su alrededor solo para poder ver los restos del barco en el que iba y los cuerpos de los que eran sus compañeros. Él miró todo un poco asustado intentando recordar todo lo que había sucedido la noche anterior pero sin mucho éxito ya que le dolía mucho la cabeza.

King: Intenta pensar un poco Harlequin. Había una tormenta, apareció esa sirena enorme, lo cual es imposible de creer y luego…

Él se detuvo ya que vio que a su lado había una chica alta con el pelo castaño dormida, pero lo que más le alertó es que estaba desnuda. King se alejó de ella muy sonrojado 

King: ¿¡Pero qué carajos!?

?: *murmura* mmm callate, intento dormir…

King se acercó algo confuso a aquella chica. No la había visto en  ningún momento en el barco pero por su apariencia le parecía haberla visto antes. Se acercó más a ella intentando no mirarla mucho donde no debía y vio que en su cuello tenía algo raro, como un tatuaje. King colocó sus manos ahí y sentía que se movía, era viscoso y de ahí entraba y salía aire. Esto solo lo confundió más pero la chica se despertó repentinamente asustandolo a él 

?: *enojada* ¿¡Quién puso sus sucias manos en mis branquias!? Juro que lo matare a quien lo haya hecho y… Oh, hola chico pan

King: *confuso* ¿Chico pan?

?: Si, tu ayer me ofreciste pan y yo me lo comí con gusto, nadie había hecho eso por mí 

King: ¿Entonces tú eres…?

Diane: Mi nombre es Diane y soy una sirena

King: Pero es imposible, las sirenas no existen.

Diane: Bueno, yo existo y soy una sirena, así que estas equivocado

King: Pero no tienes cola de pez

Diane: Cuando estoy en la superficie mi cola se transforma en un par de piernas 

King se levantó y empezó a dar vueltas por la playa murmurando aún confundido por todo lo que pasaba. Diane no le estaba prestando atención, ella solo se miraba las piernas y jugaba con sus dedos de los pies en la arena, no estaba muy acostumbrada a estar en la superficie.

King: Entonces la leyenda es cierta, la sirena existe

Diane: ¿Existe una leyenda sobre mi? Eso es genial 

King: ¿Y puedo saber por qué atacastes el barco?

Diane: ¿Si alguien viene a perturbar tu hábitat con el propósito de capturarte tu que harías? Ten suerte de que estas vivo

King: ¿Me dejaste vivir?

Diane: Solo porque me alimentaste, si no, te hubiese matado como al resto ji ji *sonríe de manera dulce*

King: *asustado* Ohh que suerte la mía je je…

King no sabía que hacer realmente con ella. No podía estar ahí todo el tiempo ya que la policía podría venir en cualquier momento y aunque aquella chica podría ser algo peligrosa no podía dejarla sola, eso seria algo irresponsable de su parte.

King: Muy bien levántate, nos vamos

Diane: ¿A dónde vamos?

King: Pues a mi casa, no puedo dejarte sola

Diane: *se pone de pie* ¡Qué bien, de aventuras! *mira a King* uhh eres bajito 

King: No soy bajito, eres tú que eres alta, además solo me superas en altura por unos centímetros. Pero es igual, buscare algo de ropa para ti

Diane: ¿Ropa? ¿Eso se come?

King: Eres de lo que no hay…

King busco entre los restos del barco y encontró algo que no esperaba ver. Era su maleta con sus cosas, suspiró aliviado y sacó un conjunto de ropa para Diane formado por una camiseta de botones, un pantalón negro, unas sandalias y se los da a ella

King: Toma, ponte esto ya que no puedes ir así por la superficie 

Diane: Ah ya entiendo, es algo para estar cubierta *empieza a vestirse*

King: En la superficie no se puede ir desnudo en público, así que siempre vístete

Diane: Oki, pero tengo un problema 

King: ¿Qué pasa?

Diane: Esta cosa me aprieta el trasero pero ese no es el problema.  No puedo cerrar esto, mis pechos hacen presión, ayúdame 

King: E-esta bien 

King se acercó más a ella y la ayudó a abotonarse la camiseta, pero ella tenía razón, sus pechos no dejaban que la camiseta cerrará. Él hizo un poco de fuerza presionando pero sólo consiguió que Diane soltara un pequeño gemido. Ambos se miraron sonrojados, estaban muy cerca el uno con el otro pero King se alejó rápidamente 

King: Me-mejor ve con escote, te queda bien ir escotada

Diane: Está bien *recoge su pelo en dos coletas* ¿Nos vamos ya?

King: *sorprendido mirándola* S-Si

King caminó buscando algún lugar para salir de la playa pero sintió que alguien le agarraba su mano, era Diane. Las manos de ella eran muy suaves y Diane empezaba a pegarse más a él, haciendo que King se ponga algo nervioso. Él siempre fue el típico chico popular que atrae a todas las chicas que se enamoran locamente de él, King nunca sintió nada hacía esas chicas pero Diane lo hacía sentir diferente.

Diane: Por cierto, aún no se tu nombre

King: Me llamo Harlequin, pero todos me dicen King

Diane: Es un nombre bonito

King: El tuyo también es bonito Diane. Por cierto, me gustaría saber tu edad por curiosidad, aparentas tener unos veinte años

Diane: Oye, no soy una niña. Tengo setecientos cincuenta años, ya soy toda una adulta 

King: ¿Setecientos años?

Diane: ¿Pasa algo?

King: No, nada. Y me podrias decir…

Diane: ¿Qué es eso?

Ella se alejó de King y se fue corriendo emocionada detrás de una mariposa.  King solo la miró y suspiró 

King: Desde luego volver a casa será toda una aventura 


-Nuevo capítulo de esta historia, se que dije que la continuaría cuando terminara la otra pero me vino la inspiración. Disfrutadlo 🤭-

The "little" mermaid Donde viven las historias. Descúbrelo ahora