🍁💜Sensitive - Parte II💙🍁

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«—¿Es que acaso todos los Jiang son así de desvergonzados? —Lan XiChen abultó las mejillas mientras recordaba a su cuñado, no en vano sus raices se encontraban profundamente ligadas a esta secta».

Aunque tenía muchas quejas en su corazón por haber sido intimidado de forma sicalíptica, Lan XiChen aún tenía un conflicto en su mente: ser un ovillo en el pecho de Jiang Cheng no era para nada desagradable. El aroma a flores que se desprendía del despreocupado loto se mezcló con la temperatura de este, e inundó cada parte de los sentidos de XiChen causándole una comezón ligera en el cuero cabelludo, como pequeños hormigueos zigzagueantes que iban de un lado a otro. En este momento era como si fuese una indefensa criatura siendo atraída a una trampa azucarada.

Jiang Cheng, que apretujó a Lan XiChen en sus brazos, podía sentir la mano de este apretándose en su solapa. Entonces pensó que no debería tentar tanto a su suerte, burlarse demasiado de Lan XiChen podría ser contraproducente y hacerlo sentir incómodo; no obstante, cuando volvió a ver el rostro de XiChen no pudo evitar sucumbir... y lo volvió a besar. XiChen era demasiado lindo ante sus ojos y era inevitable redirse ante esa dulce mirada.

El precioso jade no entendía por qué esta persona hacía latir su pecho con locura. Sí, es lo que había sentido desde hace un tiempo.

Y las preguntas balbuceantes surgieron: Cómo debía decir que su cuñado Wei WuXian solía ir a visitarlo en su encierro y que comenzó a hablarle de él, cómo debía decir que comenzó a preguntar más y a conocer una parte de su vida, cómo debía decir que comenzó a admirarlo, cómo debía decir que empezó a pensar en él. Y cómo decir que si hoy vino fue solo para ver a este obstinado líder de secta llamado Jiang Cheng. Cosas tan vergonzosas, no se atrevía a decirlas. Y por supuesto no las dijo.

Lan XiChen estaba realmente cómodo de esta forma: con Jiang Cheng y él abrazados como si hubiesen sido hechos el uno para el otro.

Jiang Cheng interrumpió lentamente el beso con Lan XiChen y preguntó de nuevo—: ¿Qué clase de libro estaba leyendo el distinguido líder? ¿Eh? ¿Quién... de dónde lo conseguiste? —Esta vez suavizó su tono, él aún no quería dejar ir el tema. ¿Quién le dio a su XiChen este material tan indecente? Debía de averiguarlo, aunque él tenía una vaga idea ya que recordaba perfectamente a "cierto" familiar que ahora vivía en Gusu.

—Líder de secta Jiang... por favor, déjeme conservar un poco de cara —respondió Lan XiChen un poco avergonzado, el rostro de Jiang Cheng aún estaba muy cerca del suyo y aunque no le pellizcaron ni le mordieron, aún, aún era demasiado para su corazón—. A-Cheng... no me preguntes así de cerca.

Jiang Cheng tragó saliva, XiChen era un sueño, un daño exquisito disparado directo a su cordura. Resistiendo las ganas de volver a empujarlo y arrancarle el aliento, con voz ronca y firme dijo:

—No.

Lan Xichen no podía creerlo.

«—¿Es esta otra forma de intimidarme? —pensó».

Al final el líder de secta de GusuLan respiró con resignación y le contó a Jiang Cheng. Palabra por palabra iba saliendo de forma calmada y pausada. Jiang Cheng examinó en su mente el movimiento de los labios de Lan XiChen, suaves, finos, demasiado lindos cuando se contraían; estaba tan distraido que incluso casi se olvida de oír la explicación por la que tanto había luchado. El pensamiento de volver a morder esos labios no salía de su mente.

—... Y así terminé encontrando un libro en el estante de A-Zhan —dijo Lan XiChen, su estado de ánimo era sombrío, por alguna razón quería esconderse de la mirada de Jiang Cheng y fingir demencia.

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