𝐛𝐞𝐥𝐥𝐨 𝐚𝐧𝐠𝐞𝐥 || 𝐎 𝐆 𝐋

𝟎𝟏

itzel gallardo • hospital del niño. culiacán sinaloa.

es bonito cuando trabajas haciendo lo que más te gusta, a veces me pongo a pensar y me siento tan feliz y tan plena con la vida que tengo.

vivo bien económicamente, tengo el trabajo de mis sueños, me rodeo de personas que quiero, me siento feliz conmigo misma, tengo el amor de vida conmigo, ¿qué más puedo pedir?

— gallardo, necesito que atiendas a la paciente de la habitación 102, es urgente. — dice la enfermera al entrar.

me comenta sobre el problema y me preparo.

acato la orden y a toda prisa camino al elevador, miento si digo que no me pone nerviosa, atender a pacientes de urgencia.

— buenos días — entro a la habitación, un hombre con semblante serio y algo preocupado corresponde mi saludo.

observó la camilla, y está una pequeña, pálida, con ojeras, pero muy bonita, sus ojos verdes alto agotados me miran y siento que se me hace pequeño el corazón.

— me comenta la enfermera lo que sucede, le haré unos análisis de sangre, lo más probable es que tenga leucemia. — asiente mirando a la niña. — puede esperar en la sala de espera.

— me quedo — dice serio.

no dije nada al notar una arma fajada en su cadera. puede ser gente peligrosa y ahorita no quiero problemas.

acomode los utensilios que usaría para hacer los análisis de sangre.

— no me gustan las inyecciones — dijo al ver que tenía en mis manos.

aquel hombre tomó su mano la cual ella apretó cerrando sus ojos.

— tranquila renata — solté la inyección cuando abrió los ojos — no usaré ninguna inyección — la tranquilice con una sonrisa.

use la opción de hacerle el análisis menos doloroso, sabia lo que saldría en esos resultados, me da tristeza ver esto en una pequeña de siete años.

— para cuando estarán los resultados? —

— por lo general, toma varias semanas completar esta prueba debido a que le toma tiempo a las células comenzar a dividirse. — explique al hombre. — ella necesita reposo, estará encamada, hasta que note algunos cambios positivos — asiente sin soltar la mano de la pequeña.

— papi, ya me quiero ir — los ojos de renata se cristalizan.

— espérame poquito, si mi amor? — ella asiente con el semblante triste. — quisiera hablar con usted en privado — asentí, salimos de aquella habitación y entramos a la sala de espera.

— usted y yo sabemos la situación de mi hija, no me gusta verla sufrir — suspira — a lo que voy, usted es una doctora muy recomendada y yo no pierdo la fe, de que pueda ayudar a mi hija, por eso quiero de sus servicios, solo para mi niña. — trague en seco — se que es egoísta de mi parte, pero mi hija es lo único que tengo.

— usted quiere que atienda solamente a su hija? — asiente leyendo mi expresión.

— pero no aquí, no me puedo exponer de esta manera, quiero que mi hija esté lo más segura posible, y esté no es el lugar.

— lo siento, pero mi respuesta es un no — quise voltearme para entrar a la habitación de la paciente pero él tomó mi mano.

— le puedo pagar el triple, de lo que usted me pida, entiéndame, mi hija esta entre la vida y la muerte.

— hay más doctoras que le ofrecen ese servicio.

— no voy a dejar de insistir — dice por último, solo me quedo pensando y entro a la habitación.

[...]

—  cuantos días voy a seguir aquí? — la tierna voz de renata me saca de mis pensamientos. — ya me quiero ir a mi casita.

— espero que pocos, cariño.

— mi papi dice que soy una niña muy fuerte, y que me aliviaré pronto — sonríe sin mostrar los dientes.

— estoy segura de eso — acaricio su mano.

había pasado una semana exactamente, todas las noches ovidio dormía en el sillón de la habitación, y en las tardes se iba a asearse, aún no deja de insistir, a lo que me platico esta en peligro aquí.

— sabes algo? — la voltee a ver curiosa. — eres la única doctora que me cae bien, todas son muy malas.

iba a hablar pero la puerta se abrió, dejando a ver a ovidio, lucía agotado.

— necesito que alistes tus cosas — dice con un semblante serio.

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espero les guste, no se olviden de votar y comentar para mas capítulos, besosss ♡︎