Renacer

Capitulo 1

Me baje de la encimera de la cocina e intente cambiar de conversación, mi madre quería hablarme del amor, me decía que enamorarse es igual a sufrir y que ojala cuando a mí me sucediera fuese con la persona indicada me deseo toda la suerte del mundo y por ultimo me dijo -Intenta no sufrir, estaría bien decir que a mi madre le gusta dar este tipo de consejos por el hecho de que desafortunadamente no le fue nada bien en el amor
-Mama ya vamos a cenar -Intente  olvidar lo que me había dicho.

-Está bien, ahh otro consejo aun no te enamores vive cada etapa de tu vida

-Claro mama.... -Se me hizo un nudo en la garganta intente aguantar las lágrimas, Si mi madre supiera que con tan solo 18 años ya me enamore por primera vez, suena ilógico no? Lo peor es que no se si fue de la persona indicada, a veces siento sufrir mucho por aquella persona por aquel chico al que le entregue mis sentimientos y que a la final jugo con ellos, siento sufrir mucho ¿tanto dolor para tan poca edad no? Pero así es el amor desbalanceado, desequilibrado, desajustado, cojo...

-En qué mundo estas? -Escucho  la voz de mama al fondo, y vuelvo a la realidad.

-Ahh lo siento me distraje un poco

Mientras mi madre me habla de sus negocios ese tema no deja de dar vueltas en mi cabeza, no dejo de pensar en eso, siento que saldrán  lágrimas, me pongo de pie y no se hacer más que correr a mi cuarto arrojarme a la cama y empezar a desahogarme.

-ANN! ANN! ANN! -Oh  mi dios me había quedado dormida, cuando desperté me mire al espejo y mis ojos estaban muy hinchados.

-Un momento podrías dejar de  gritar? -Mi  hermana mayor Jess la amo sí! Pero a veces suele ser algo fastidiosa, bueno todas las hermanas son así.

-Date prisa mama nos espera en el auto

-Qué? A dónde vamos? -No  quiero salir, no quiero nada ahora...

-Vamos a visitar a la Tía Cristhina -Diosssss!  Detesto ir a su casa no le encuentro gracia es tan insípida y fúnebre, igual que mi vida por eso la detesto.

-No quiero ir dile a mama que hoy paso

-Está bien adiós

De nuevo sola, entro a mi cuarto me acuesto mirando hacia arriba se viene a mí la peor sensación esa de soledad, odio sentirme así siento que nadie en el mundo se preocupa por mí, deseo no vivir dormir y no despertar jamás, suena el teléfono.

-Hola

-Hola Ann soy Lisa

-Hola Lisa como estas? -Lisa es mi mejor amiga es linda, siempre se ve con vida y colorida a diferencia mía que aunque sonría a veces suelo verme tan vacía y pálida.
-Digamos que bien pero y tu cómo te sientes? Te noto algo extraña -Pregunta Lisa

-Estoy bien tranquila -Estoy echa un asco siento que mi voz empezara a cortarse a medida que finjo estar bien

-Okey, Ann llamaba para avisarte que hoy me quedare a dormir en tu casa, no estoy bien necesito hablar con alguien que me entienda, quien más que tú.

-Claro Lisa
-Nos vemos en la noche, adiós.
La note muy extraña para ser sincera

Tocan  la puerta debe ser Lisa voy escaleras abajo y cuando abro lo primero que hace Lisa es abalanzarse sobre mi
-Hola Ann -Entra me da un abrazo y empieza a sollozar.

-Hey Lisa -La abrazo fuerte, se me salen las lágrimas
-Escúchame Lisa vamos a mi cuarto y hablamos bien.

-Bueno Ann pero no dejes de abrazarme -Se veía tan indefensa tan dolida tan lastimada tan desconcertada tan triste, en ese momento solía ser un espejo para mí.