La Última Vez Que Nos Veremos.

Capítulo XVII

Capítulo XVII: Reacciones inesperadas y Un apodo en otro idioma

Ver lo bien que Beck y Demian se llevan me hizo darme cuenta de lo reemplazable que era para las personas.

Lo fácil que me olvidaban y reemplazable que era para los demás ya recordaba la razón por la que había empezado a leer así era la única forma en que no pensaba en este tipo de cosas.

Era la única forma en la que no me sentía reemplazada y reemplazable.

Sabía que ahora no era momentos para pensar en esas cosas, tenía que ejecutar mi plan y por suerte ya sabia lo que haría y necesitaría la cooperación de una persona más.

Aunque pensándolo bien durante toda mi vida nunca había puesto mis sentimientos primero que los de los demás, siempre me había preocupado por todos, por mi madre, por mis sobrinos, por mis amigos, por Beck, por Tayler y por Demian su hermana y su sobrina.

Decisión a futuro: cuando salga de todas estas situaciones, ponerme primero a mí misma antes que los demás.

Mire por encima de mi hombro y tanto como Lucy y Dylan habían despertado.

Mierda.

—¿Eos que es lo que pasa? —pregunto mi amiga al ver a Beck y Demian hablando concentrados sin prestar atención a su alrededor.

Abrí la boca y la cerré de inmediato al ver que Dylan también se había desertado.

Doble mierda.

¿—Qué diablos está pasando aquí?

Me arme de valor, nadie más debía contarles lo que estaba pasado solo yo porque si no, no lo entenderían y era exactamente lo que iba a hacer.

—Tenemos que hablar.

...

Tanto Lucy como Dylan seguían asimilando todo lo que les acababa de contar todo, incluso la parte que Demian no sabía aún.

Demian y Beck había salido a comparar algo, aunque realmente sé que solo fue una excusa para dejarme sola con mis amigos al hablar sobre él.

—Porque no nos dijiste nada, hubiéramos ayudado en algo, Eos.— exclamó lucy sorprendida por todo lo que les había ocultado.

—No quería ponerlos en peligro. —comente con temor a que me juzgaran mal.

Dios solo hice lo que creí correcto para protegerlos y me mataría si pensaran lo contrario.

Dylan no había dicho ninguna palabra y eso era preocupante

—Dylan, ¿No piensas decir nada? —pregunté con cautela

—Nada de lo que te diga o reclame por no habernos dicho, las cosas harán que la situación cambie. — tomo una respiración profunda para levantarse del sofá. —. Así que dime. Eos, ¿qué quieres realmente escuchar?. me pregunto mientras se diría a la silla que estaba a mi lado.

—No lo sé yo... creo que esperaba que se enojaran conmigo por no decirles las cosas.

Dylan sonrió un poco.

—No te mentiré cuando, lo descubrí, si me moleste un poco, pero después me puse en tu lugar y me di cuenta de que yo haría exactamente lo mismo que tú. —dijo mientras me miraba. —. Así que si esperas gritos, reclamos y enojos me temo decepcionarte, Eos porque nada de eso pasara. —mi amigo se acercó para abrazarme.

Y después de tanto tiempo sola, sentí que con ellos a mi lado nada podría vencerme ni detenerme.

-¿Como que cuando te enteraste? -le pregunté.