Charla

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-Lo siento.-Dijo por enésima vez. Le dolían las piernas y la espalda de estar haciendo reverencia toda la tarde sin parar. Apenas pudo mantener una voz cordial. 

El ultimo chico, rechazado directamente, se fue corriendo intentando contener las lagrimas. Tsubomi lo vio irse, soltando un suspiro de fastidio y cansancio al encontrarse sola finalmente. 

O eso creía. 

-Te esforzaste mucho-Dijo una voz, una chica que aparecía del lado contrario donde se había formado la fila de chicos. 

No esperaba que hubiera alguien, su primera reacción al escucharla la hizo creer que se trataba de una chica que estuviera enamorada de uno de los chicos que se le confeso y buscaba pelea. Pero al verle el rostro se relajó. Era la chica quien Mob le había reparado unos papeles. 

"¿Qué hace aquí?" Se preguntó Tsubomi al verla acercársele. Le tendió una lata de café frio. 

-Toma, estás cansada ¿No?-Le dijo con una pequeña sonrisa cordial. 

-Gracias-Dijo extrañada. 

Fueron algunos segundos se silencio mientras Takane bebía. Ella sentía la mirada de la chica encima de su persona.  

-Dime, ¿A qué viniste?-Disparó, no le gustaban los rodeos. 

-Tenía curiosidad-Confesó- Quería hablar un poco contigo...Si no te molesta. 

Una sorpresa tras otra, Tsubomi observaba analítica a la chica, buscando malicia en sus intenciones, pero la seriedad de su cara, esperando su respuesta le decía que lo que había dicho no tenia algún significado oculto. 

-Está bien-Aceptó empezando a caminar. 

-¿A donde vas?-Ella estaba extrañada y la siguió. 

-Quiero sentarme, estoy algo cansada-Respondió dirigiéndose a la pared para reposar. La chica la imitó- ¿Y...que quieres saber? 

  -No sé  por donde empezar-Dijo ella-...¿Hace cuanto que estás aquí? 

-Desde que terminaron las clases. 

"Hace casi tres horas" Pensó Emi sorprendida. 

-Esta mañana recibí varias cartas que me citaron aquí, en el recreo muchos chicos también me pidieron verme en este punto, al llegar solo había una docena o dos, pero al parpadear, ya era toda una fila.-Tsubomi se notaba fatigada por como hablaba al respecto- Parece que corrieron el rumor y todos quisieron aprovechar la oportunidad. 

-Increíble-Se limitó Emi-Como si fueras una Idol.  

Tsubomi dejó salir una risita. 

-¿Una imagen adorada? Bueno...Ciertamente así es. 

No estaba segura si era el cansancio o la mirada de la chica que hacia querer a Takane soltar sus pensamientos. Ella solo la escuchaba, sin juzgarla. Dio otro trago al café. 

-La verdad, no conozco ni a la mitad de los chicos que se me confesaron. Y estoy segura que ellos a mi tampoco. 

-Pero ¿no se confesaron porque estaban enamorados? 

-¿Enamorados de qué ?-Rió Takane- Fuera de mis amigos o compañeros de clase, no hablo con nadie. Seguramente solo me vieron linda y creyeron estar "enamorados a primera vista". 

Eso lo notó después del cuarto chico, todos decían casi las mismas palabras, que era muy bonita, que se enamoraron al verla, siempre la observaban y su amor era sincero. Mentiras, mentiras y más mentiras. Ninguno de ellos se atrevió a hablarle, la conocían solo de nombre, ninguno era capaz de decirle alguna cualidad fuera de su belleza y a nadie pareció importarle que estaba cansada, indispuesta y totalmente desinteresada. Era frustrante, no la dejaron hablar hasta confesarle todo, dejando espacio solo para responderles con un "Lo siento". 

Anécdotas del corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora