Capítulo 14

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Los Slytherins de cuarto año estaban tan absortos en su conversación que les tomó un minuto completo darse cuenta de que la mitad del Gran Comedor miraba en su dirección. Acababan de empezar a tratar de averiguar qué estaba pasando cuando Millie abrió su copia del Profeta y se quedó sin aliento.

"¡Mirar!" exclamó, dejando el papel sobre la mesa para que los demás pudieran verlo.

"¿Eres un señor?" Tracey susurró, girándose para mirar a Harry.

"Soy."

"¿Estas seguro acerca de esto?" preguntó Daphne, algo insegura.

"Definitivamente."

Sus ojos buscaron su rostro por un momento, pero pareció encontrar lo que buscaba y se relajó.

"Bien", respondió ella, luego se dio la vuelta para terminar de leer el artículo.

"No pareces muy sorprendida de saber que tu novio es un lord", señaló Millie.

"Lo supe desde que fue a Gringotts a reclamarlo", respondió Daphne con una pequeña sonrisa, y no pudo evitar reírse ante las miradas desconcertadas en los rostros de sus amigos.

"¿Recuerdas el día que empezamos a salir, cómo estaba sola cuando me reuní contigo en Las Tres Escobas?"

"Entonces, es por eso..." murmuró Theo. "Maldita sea, Harry. ¿Alguna sorpresa más?"

"Un par," respondió Harry, tomando un bocado de pan tostado. "Sin embargo, nada de lo que mis amigos deban preocuparse".

"Pero esto... Esto tendrá repercusiones significativas", comentó Blaise, señalando el papel.

"¿Para quien?" respondió Harry, pareciendo totalmente despreocupado por el asunto.

Ninguno de ellos tuvo la oportunidad de responder, porque en ese momento Dobby apareció con un mensaje para Harry.

"Amo, tiene un mensaje del lobo y el chucho", le informó Dobby, y Harry levantó una ceja y tomó la carta. Esperaba que lo contactaran hoy, por razones obvias, pero estaba un poco sorprendido por lo rápido que llegó la misiva. Deben haberle escrito y llamado a Dobby en cuanto terminaron de leer el artículo.

"¿El lobo y el chucho?" preguntó Tracey, que no estaba familiarizada con los apodos.

"Lord Black y el Profesor Lupin," aclaró Daphne.

"Como sabes, Sirius es mi padrino y considero a Remus mi tío", explicó Harry, abriendo el sobre y leyendo la carta.

"Ambos eran cercanos a mis padres y son lo más cercano que tengo a una familia adecuada. Y de acuerdo con esto", dijo, sosteniendo la carta, "leen al Profeta y quieren que me reúna con ellos hoy " . para explicarme. Lástima que ya tengo planes".

"Diles que se reúnan contigo en Hogsmeade", sugirió Daphne, leyendo la carta sobre su hombro. "No creo que a ninguno de nosotros nos importe. No los ves muy a menudo, así que al menos puedes almorzar con ellos".

Harry se encogió de hombros.

"Ya veremos", respondió, y luego comenzó a escribir una respuesta usando una hoja de pergamino conjurada y un bolígrafo de caligrafía, cortesía de Dobby. Después de un par de minutos de escribir, selló el mensaje y se lo entregó a Dobby, quien lo tomó y se fue.

"¿Qué te parece si caminamos hasta Hogsmeade, en lugar de tomar un carruaje?" preguntó Harry de la nada, recuperando la atención de sus amigos.

"¿Caminar? ¿Para qué?" Pansy preguntó con un pequeño ceño fruncido.

"¿Por qué no? Podemos dar un agradable paseo, tomarnos el tiempo para apreciar la vista de los terrenos cubiertos de nieve, refrescarnos en el aire fresco de la mañana", enumeró Harry.

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