Pagado en Sangre

Capítulo 19

Al comienzo del nuevo año, Augusta Longbottom había sido la abuela decepcionada del único hijo de su hijo, Neville. Siempre había sido un mago débil; un chico tímido y sin carácter que parecía tener poco de su padre en él. Criarlo había sido una larga serie de desilusiones y vergüenzas, la más reciente fue la ruptura de la alianza Potter-Longbottom, pero aún así él seguía siendo su nieto, y tenía la esperanza de que algún día se convirtiera en algo digno del nombre Longbottom.

Una semana después, Augusta Longbottom era la afligida abuela de un nieto asesinado. Había sido asesinado en el Gran Comedor de Hogwarts, y por un niño que su nieto consideraba un amigo, nada menos. Un chico cuyas verdaderas motivaciones quizás nunca se conozcan, porque después de realizar el hecho, también se había quitado la vida.

Ronald Weasley.

Con un solo hechizo, el niño Weasley había garantizado la extinción de una de las familias más antiguas de la Gran Bretaña Mágica. Incapaz de resistir el impulso de verlo por sí misma, Augusta usó su influencia para acceder a los recuerdos de los estudiantes que los Aurores habían recopilado como evidencia. Lo que vio en el Pensadero rompió el último hilo frágil de su control. No había habido ninguna advertencia, ningún desafío. Fue un ataque cobarde, y su nieto no tuvo tiempo suficiente para entender lo que estaba pasando, y mucho menos para defenderse.

Fue en ese momento que Augusta Longbottom declaró la guerra a la familia Weasley, tal como lo había hecho con la Casa Lestrange tras el ataque a su hijo y su esposa. La diferencia era que esta vez, los objetivos de su ira no estaban fuera de su alcance. Lamentablemente, los únicos parientes vivos que le quedaban no estaban en condiciones de unirse a su guerra, pero lo que sí tenía era mucho dinero y nadie que lo heredara.

A la familia Weasley no le estaba yendo mucho mejor. La Madriguera, por lo general llena de gritos y risas cuando los niños regresaban a casa de la escuela, se había convertido en un sombrío recordatorio de la desgracia que recientemente había asolado a su familia. Ronald estaba muerto y siempre sería conocido como un asesino, y Ginny había perdido permanentemente su brazo. Augusta Longbottom había utilizado su influencia para asegurarse de que Percy fuera despedido de su cargo menor en el Ministerio y quedara permanentemente en la lista negra. Arthur fue degradado de su ya escaso puesto y enviado a la oficina de Relaciones con Criaturas Mágicas, posiblemente el departamento más desagradecido e insatisfactorio de todo el Ministerio de Magia.

Ninguno de ellos tenía idea de qué había llevado a Ronald a cometer actos tan indescriptibles. Se suponía que él y Neville eran amigos, y se habían vuelto especialmente cercanos después de las consecuencias con Harry Potter. Molly había insistido en que había algún tipo de juego sucio involucrado, pero no había pociones en el sistema de Ron, y no había evidencia de que hubiera estado sujeto a la Maldición Imperius o cualquier otro hechizo que altere la mente.

Estaban completamente perdidos. Si bien su estado de ánimo había sido amargo desde la separación de Potter, especialmente después de los eventos del baile de Navidad, nadie había visto nada que sugiriera que Ron era capaz de perpetrar un asesinato/suicidio.

Los Weasley restantes se habían reunido en la Madriguera para apoyarse unos a otros. Afortunadamente, tuvieron el buen sentido de no asistir al funeral de Neville, porque Augusta los habría atacado abiertamente en el momento en que los vio. Tanto Bill como Charlie planeaban quedarse todo el tiempo que pudieran, pero tarde o temprano tendrían que volver a sus trabajos. Los gemelos y Ginny también tendrían que regresar a Hogwarts eventualmente, y ni siquiera querían pensar en el tipo de recepción que recibirían.

Mientras Arthur se sentaba a reflexionar sobre los eventos de los últimos días y el futuro de su familia, concluyó que este estado de ser no podía continuar. Decidió acercarse a la viuda Longbottom y disculparse en nombre de su hijo y su familia, y ofrecer cualquier restitución que pudiera dar. Siempre habían estado en términos amistosos con los Longbottom; tal vez todavía había una posibilidad de reparar ese puente.