Iba saliendo de la escuela, y sinceramente solo puedo pensar el raro día que estaba teniendo. ¿Cómo haré de ahora en adelante? ¿Tendré que fingir alguna enfermedad para que esto se empiece a ver normal en mí? ¿Huyo de mi país a Canadá y me cambio el nombre a Susana Horia? ¿Hotel? Trivago, ahg, todo es más complicado ahora.
Veo a mi alrededor a las demás personas y me pregunto ¿Qué otras cosas ocultan en sí mismos? Talvez todos sacamos conclusiones demasiado rápido por una palabra, por un silencio, por una actitud, y pensamos que hay mucho más allá, que son mucho más que una palabra, un silencio y una actitud.
Iba tan inmerso en mis pensamientos que no me di cuenta y choqué con alguien, si tuviera 1 dólar por cada vez que me topo con alguien por andar distraído ya tendría 2, lo cual no es mucho, pero es raro que pasara dos veces, esta vez resultó ser Valentina, me miró con desagrado y sacudió su cabello en mi dirección. No puedo evitar preguntarme qué pasó entre nosotros... Después de los pensamientos o ¿recuerdos? De Derek sé que hay siempre razones para que la gente se comporte de cierta forma, ¿será que la consintieron de más? ¿o de verdad le gusta ser así?
De cualquier forma, no soy quién para opinar. Logro ver a Alex esperándome justo afuera de la escuela, espera a que esté junto a él para llevarme al carro de la que supongo es su mamá.
Nick: disculpe, buena tarde seño -saludo cordial, la vibra de su madre es imponente-
Martina: Buen día, es hora de irnos antes de que se me haga tarde para el trabajo. -Dice sin más, enciende el auto y nos dirigimos a su casa- ¿Cómo va la escuela estos días?
Nick: pues bastante bien, ahí con algo de tarea que aún no termino, pero todo bien. -que sí, debería de haberla hecho antes, pero en mi defensa son rápidas de hacer y aún tengo tiempo.
Martina: jajajajaja hay estos jóvenes de hoy en día, por eso siempre le digo a Alex que haga sus tareas desde antes, en mis tiempos yo...
Con el perdón de Dios me abstendré de escribir lo que dijo. No es que no le tenga respeto, es solo que me estresa recordar todos sus consejos, o experiencias, no porque no tengan valor alguno, sino porque de alguna forma me hace sentir mal conmigo mismo.
Algo que me pareció curioso es que Alex no dijo ni una sola palabra en el camino hacia su casa. Veía por la ventana o respondía monosílabos mirando al suelo. Al llegar así casa su madre no se bajó del carro solo le dio un par de indicaciones a Alex y luego nos dejó en su casa. Mientras ellos hablaban yo aproveché a llamar a mi casa y avisar que me quedaría en casa de un compañero haciendo una tarea y volvería al oscurecer.
Él solo me observo y se dirigió a la entrada, yo me limité a seguirlo y entrar con él. Lo veo pasar directo hacia la cocina a sacar algo de su refrigerador.
Alex: ¿eres alérgico a algo? -pregunta viendo al refrigerador.
Nick: mmm no no ¿por?
Alex: para alimentarte -ok eso sonó...- ¿te gusta el atún?
Nick: -no pos este me salió foráneo- am... si si
Alex: bueno, hay pasta con atún así que...
Nick: ¿y si pedimos pizza? -una opción fácil, rápida y más o menos económica.
Alex: a mi madre no le gustan esos alimentos, -dijo en un tono decaído- dice que solo te llenan de grasa y causan obesidad.
Nick: bueno, supongo que, si comes demasiado y muy seguido sí, pero ¿una vez al año no hace daño no?
Alex: n-no no lo sé...
Nick: ponemos 15 los dos y si la pedimos ahorita llega en unos 30 minutos, ¿Qué dices?
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La alas del Prejuicio
Short StoryImagina que con tocar a las personas pudieras ver sus pensamientos, ¿y si todo lo que pensaras de los demás solo fuera una máscara que oculta quienes son en realidad? ¿Qué es lo que oculta nuestro Prejuicio?, ¿Cómo saber que es real y que son solo...