Ciro estaba desvelado ya que la noche anterior se había quedado toda la noche hablando con Melanie sobre muchas cosas, fue en ese momento camino a la escuela en el que se dio cuenta todo lo que le había dicho la noche anterior, le llego una ola de arrepentimiento al recordar que le conto sobre lo de Ezequiel, no sabía cómo podía reaccionar en persona, por un momento se le paso por la cabeza que ella podía no aceptar que él sea un hombre gay. Aunque solo las personas más cercanas a él lo sepan todavía le daba miedo que a una de ellas se le escape con la persona incorrecta.
Se calmo al ver los lindos ojos de su novio, creía que de verdad estaba cambiando y le gustaba tanto esa fase de el que hacía que se olvide de todo lo malo del mundo.
—Hola, chinito, ¿Como estas? —Se acerco a él y le dio un cálido abrazo, en ese momento ciro percibió la dulce pero masculina fragancia de su pareja, Ciro quizo que ese momento dure para siempre, pero sabía que era imposible ya que en algún momento tendrían que hablar sobre lo sucedido hace un mes.
—Me encuentro bien... hice una amiga que llego ayer Melanie, es muy buena.— Su amado se sintió feliz al enterarse que su novio estaba haciendo amigos ya que sabia lo que le costaba a él.
Sonó la campana y cada uno debía ir a su respectiva clase. Los dos estaban felices, el mas bajo por que tenia una nueva amiga y Ezequiel por el chico que mas amaba en el mundo.
Al terminar las clases el más alto corrió a buscar a su novio, Ciro, quien estaba guardando sus cosas cuando visualizo a su novio en el marco de la puerta de su aula.
Ciro dio un par de zancadas cuando terminó de guardar sus cosas, hacía su pareja, este lo esperaba con una sonrisa que hacía resaltar los hoyuelos que tanto le gustaban al menor.
—Hola, mi vida, ¿Como te fue?— pregunto Ezequiel, a lo que, Ciro, feliz por interés de su pareja, sonrió y lo abrazo, sus brazos al rededor del torso de Ezequiel quien feliz correspondió a este abrazo, lleno de amor, lleno de mentira.
—Bien, eso sí, no aguanto a la vieja de matemáticas, me harta. ¿A ti? ¿Hoy era el de tu prueba? — Respondió, mientras agarraba su mochila que la había dejado a un costado, y emprendiendo camino a la salida del establecimiento, iba con sus manos en los bolsillos hasta que, muy sorpresivamente, el más alto agarro de su muñeca haciendo que Ciro tengo que sacar su mano, luego de eso la tomo en la de el, con los dedos entrelazados. —Estas siendo muy tierno hoy, ¿Ya le dijiste a tus amigos?
—Mhm, no, aun no pero no me interesa que nos vean, ya no.— Le regalo una sonrisa, una sonrisa que lleno de amor el corazón de Ciro, sintió ganas de abrazarlo y guardarlo en una caja para nunca sacarlo.
—¿A que se debe eso?, ¿Ya no te importa? Si es así, no sabes lo feliz que me hace.— Llegaron a la puerta de su escuela donde había un mucha de personas esparcidas por el sitio ya que era hora de salida. Ellos seguían con sus manos entrelazadas, Ezequiel la soltó, el menor sintió un pequeño miedo por un segundo pero no se quejo. Se miraron a los ojos por instantes, sus ojos decían todo, no era necesario hablar, el mayor tomo su mejilla con la mano que hace unos instantes estaba entre las de el menor, sus ojos trasladaron su vista a sus labios y de un segundo a otro se encontraba allí, besando los labios de su novio frente a personas.
Ciro sintió algo que nunca había sentido con aquel beso, se sintió seguro. No dudo en el momento en el que puso sus manos sobre la nuca de sus novio para intensificar el beso. Sintiendo como el aire dejaba sus pulmones le era necesario separarse de ese hermoso beso. Se miraron, miraron al rededor, gente mirándolos con confusión, gente mirándolos con asco, gente mirándolos con ternura, gente ignorandolos.
Ezequiel carraspeo, mirando al menos y separándose tan solo un paso de el para poner un poco de distancia, noto la cara de decepción de su novio y le sonrió, Ciro le respondió de vuelta.
—Te llevo a casa, ¿Esta bien?—Mhm, me parece bien, el clima esta frío para ir caminado. Y gracias.
—Siempre que quieras.

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Sin Poder Mirar Atras
RomanceEstá historia es sobre Ciro, un chico normal y corriente como todos los demás, el era novio del popular no solo por su atractivo si no también por su bondad, Ciro no podía creer cuando se entero de lo que le había hecho, estaba destrozado. Ahora el...