Porque alguna vez te amé (Dalas x German)

Junto a ti

Mi cara quedó pasmada cuando lo vi, él estaba realmente aquí, esperándome tras la puerta como si fuera tan común tenerlo así de cerca.

Tal vez él podía notar el brillo en mis ojos debido a las lagrimas tras de ellos, pero de igual forma no dijo nada al respecto; nadie dijo nada por unos segundos, hasta que finalmente sonreí con una pequeña risa de alivio al ver su rostro tan serio por tanto tiempo.

-Tú... Eres realmente muy puntual.

-Supongo que mis cartas llegaron ya -Dijo Dalas con una pequeña sonrisa al fin en su rostro.

Me hice a un costado, indicando que pasara. Miró adentro y entro sin mucho drama, luego me miró de vuelta después de que cerrara la puerta tras de mí.
Mis ojos corrieron a los suyos y di un paso tímido hacia adelante, cuando estiró sus brazos hacia mí fue cuando mis ojos se derramaron y lo abracé como si estuviera desesperado, aunque no quedaría de más decir que lo estaba.

Por un momento sentí que las cosas no estaban tan mal, rodeó mi espalda con sus brazos y sentí que podría quedarme ahí para siempre, pero después de haber derramado algunas cuantas lágrimas, me alejé para ver sus ojos, estaban tan tranquilos, con una mirada amigable que tenía mucho no me dedicaba, la nostalgia recorrió mi ser y borró todo alrededor, cuando al fin dijo algo más.

-Sabía que no estabas bien, hablemos, por favor. -Dalas levantó una mano para tocar la mejilla de Germán. -Ahora estás en todo este problema, pero de alguna manera te sacaré de todo esto.

Verdaderamente pocos sabían de lo mucho que realmente hablábamos, nunca decíamos mucho públicamente, pero me atrevo a decir que es una de las personas más especiales para mí, aunque debido a trabajo, situaciones personales y tal vez el destino, tenía tiempo que no hablábamos de una buena forma.

Pero aclaramos punto a punto mientras estaba a mi lado, creo que soy una de las pocas personas que conoce esta parte tan paciente de él.
Al final de todo, simplemente empezó a reír.

-En serio, ¿Cómo terminamos aquí? -Dijo Dalas, cansado. -No lo digo literalmente, pero esto es un por surrealista viniendo de ti.

-No soy el ser perfecto que posiblemente crees... que muchos creen. -Germán desvió la vista con una pequeña sonrisa en su rostro.

-Sigo creyendo que eres alguien especial en este podrido lugar, así que no te desanimes tanto, aunque quieras nunca podrías caer tan bajo. -Dalas hizo que Germán lo volviera a ver la los ojos. -Y aunque lo quisieras nunca dejaría de amarte.

Germán miró de nuevo a otro lado, cuando de repente empezó a reír, esta vez parecía aliviado, parecía ser exactamente lo que necesitaba escuchar para tomar fuerzas. Repentinamente tomó el rostro de Dalas y adhirió sus labios a los suyos. Aunque es lo que Dalas esperaba, aún así lo tomó por sorpresa.

Con un "plan" para limpiar su nombre, al fin, Germán pudo descansar de uno de varios problemas.
Al parecer, después de tantos años, aún había algo tan vivo como el fuego entre ellos, su forma de sobre llevarlo es un misterio, pero apreciar el momento era lo único y mejor que podían hacer por ahora, se arreglarían de los problemas más tarde, después de desahogarse lo suficiente.

¿Continuará?