Prodigios [Kageyama x tn](PAUSADA)

Capítulo 24: Fin del verano

- ¿¡Tres meses!? ¿Desde cuándo hace tanto que salís? - Me encogí de hombros mientras revolvía mi armario teniendo la llamada en modo altavoz.

- Pues todo el verano, no sé... - La verdad es que tampoco me había dado cuenta de lo rápido que había pasado todo. Si bien se podía decir que más o menos habíamos celebrado los dos aniversarios anteriores, no los veía como algo demasiado distinto a cualquier otra vez que me juntaba con Kageyama para cualquier otra cosa. - Ahora que empiezan las clases le veré incluso más, por los entrenamientos.

Los primeros días de verano los pasamos juntos, pero luego él se fue de vacaciones, y nos vimos nada más volvió ya que justo hacíamos dos meses, pero literalmente el día siguiente yo me fui a Tokio con mi familia, así que no es que nos hubiésemos visto demasiadas veces durante las vacaciones.

- ¿Al final tus padres lo saben? - Agité mi cabeza negando, me lo había planteado pero en todos los escenarios que me había hecho en mi cabeza las cosas acababan mal, así que preferí no decir nada aún.

- Tanaka te he dicho mil veces que como se enteren me matan. - Rió.

- Bueno te dejo terminar de prepararte o lo que sea que se haga cuando tienes pareja. ¡Nos vemos en dos días cuando empiecen las clases!

- Chao. - Colgó la llamada.

Mientras, yo seguía viendo qué ponerme. No había visto a Kageyama desde literalmente hacía un mes. Las vacaciones fueron distintas de lo que esperaba, no porque no lo pasara bien, pero pensaba que podría estar mucho más tiempo con él.

Me terminé decidiendo por unos pantalones anchos largos, ya sabía que haría algo más de frío de noche, y un top de tirantes básico. No era algo muy complejo, pero Tobio era alguien sencillo, así que no sabía que él tampoco se complicaría mucho más.

Habíamos quedado en vernos en la estación de autobús, así que una vez lista cogí lo esencial, guardándolo en mis bolsillos, y me fui tras despedirme de King con unas caricias.

Llegué al punto de quedada con unos minutos de antelación, así que me senté en un banco de la zona a esperar. Para matar el tiempo me puse los auriculares y mientras escuchaba música empecé a ver posts aleatorios por redes sociales.

El pan era pasar la tarde juntos y cenar en algún local de comida rápida, como la primera vez que quedamos solos.

Tras unos minutos de espera pude verlo por fin doblando la esquina. Salí corriendo a saludarle, abrazándole nada más llegar a él.

- ¿Desde cuándo eres tan amorosa? - Mientras me aferraba a la chaqueta que llevaba él dejó un beso en mi cabeza. No le estaba viendo la cara pero sabía que estaba sonriendo aunque fuese solo un poco.

- Hoy hacemos tres meses, por si no te acuerdas, es una ocasión especial. No te acostumbres tampoco. - Lo solté ilusionada.

- Como para olvidarme, llevamos exactamente un mes sin vernos. - Alzó la mirada hacia la carretera. - Justo a tiempo, ahí está el bus. - Miré hacia la calle viendo como el autobús que debíamos coger se acercaba. 

[...]

Al acabar de cenar, andando por las calles, solo podía pensar en escuchar algo de música, ya que nuestra caminata de vuelta a casa estaba siendo silenciosa como de costumbre. Habíamos cogido el metro para ir a una heladería y terminamos estando por su barrio.

No me quedaba batería, así que Kageyama me ofreció uno de sus auriculares inalámbricos, por lo que íbamos escuchando la misma canción mientras andábamos bajo las luces de las farolas.