smut challenge - taekook

en el escritorio

Bite me

Tags: omegaverse, voz de mando. (se me olvidó poner tags en el anterior jaja). 

No podía creerlo.

Castigado. Estaba castigado.

Y de todas las personas con las que le podría haber tocado estaba con Kim Taehyung, lo que hacía el castigo un millón de veces peor.

Cada uno estaba a un extremo de la sala, pero incluso desde ahí era capaz de sentir su aroma. Un aroma que lo había estado molestando desde que la maestra los había dejado solos media hora atrás. Era un hedor fuerte, masculino, delicioso. Que lo hacía querer correr hasta sus brazos y restregarse contra él.

Pero Jungkook conocía el respeto personal. Así que estaba intentado distraerse con los deberes o con cualquier otra cosa que no fuera ese estúpido alfa engreído que pensaba que podía tener a cualquiera bajo sus pies.

Así era Kim Taehyung.

Un asqueroso chico que se acostaba con medio mundo para demostrar que era un alfa y que era superior por lo mismo.

Asco de persona.

Jungkook garabateaba en su cuaderno cuando el olor le llegó con mucha mayor intensidad a la nariz.

— Disculpa— habló la grave voz del chico sentado a escasos centímetros de él. Se sobresaltó a su pesar. ¿En qué momento se había movido?— lamento molestarte— se notaba que no lo lamentaba— creo que vamos juntos en historia— no era cierto— como sea, iré al grano. Me estás irritando.

Alzó las cejas con indignación.

— ¿Disculpa?

— No te lo tomes a mal bonito,— Jungkook enrojeció con furia ante el apodo. Presionando los puños. El chico siguió hablando como si no lo hubiese notado— pero es que he estado la última media hora intentando descifrar tu aroma. ¿Eres un beta acaso?

Lo fulminó con la mirada. Prácticamente gruñéndole.

— ¿Acaso te parezco un beta?

— Para nada.— sonrió complacido— más bien pareces un alfa.

Se encogió de hombros, sintiéndose levemente alagado a su pesar.

— ¿Y?—gruñó. Harto del chico y de la situación.

— Que si eres un alfa entonces explícame algo.

Taehyung guardó silencio de repente, así que lo miró a los ojos para ver qué lo había hecho callar. El chico sonreía juntando los labios y sin previo aviso tiró de su silla para acercarlo lo suficiente para hablarle al oído.

— ¿Por qué quiero metértelo aquí mismo?

El rostro de Jungkook pasó por todos los colores antes de empujarlo lejos con toda su fuerza.

— ¡¿Eres idiota acaso?!

Taehyung rio sobándose el pecho.

— No es necesario ponerse agresivos.

— Entonces deja de portarte como un simio.

— ¿Acaso te di permiso para que me hablaras así?

El lobo en el interior de Jungkook retrocedió ante el tono fuerte y agresivo, pero él pocas veces le hacía caso.

— No necesito tu estúpido permiso.

Kim Taehyung se levantó igual de rápido que como había movido su silla y avanzó hacía él. Era tan inesperado lo que estaba haciendo que Jungkook ni si quiera alcanzó a reaccionar de alguna forma. El chico, con ojos penetrantes y decididos, le tomó el brazo con fuerza y tiró de él hacia arriba. Quedaron frente a frente. Debía inclinar levemente la cabeza para mantenerle la mirada. Le ganaba por escasos centímetros, sin embargo por alguna razón Jungkook se sentía infinitamente más pequeño.