"el inicio"
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hora local: 9:46 am
lugar: Isla sin nombre registrado
- bien escuchen atentamente- se hizo en frente de los countrys-no quiero peleas, no quiero problemas ni quejas, esta isla está especialmente diseñada para ustedes en la cual se les asignara una cabaña y unos countrys de parejas, el número que les di hace unos minutos es de su cabaña asignada- le susurro algo al oído de FBI y se volvió a incorporar- bien ya pueden retirarse
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- apuesto a que hay un kilómetro entre cada cabaña- miro la otra cabaña que a duras penas lograba ver
- mi cabaña es la 1 y la tuya- observo la cabaña
- emmm 2, ósea que es esa- señalo hacia su lado derecho mientras miraba la cabaña que le toco a su hermano
- sí, creo- miro con cierta incomodidad la cabaña, aunque vio a su hermano mirar con nervios detrás de el- que ocurre- volteo a ver al lugar que observaba su hermano- hay
- hola- soltó con dificulta el vietnamito
- esto...yo me iré, nos vemos brother- palmeo su hombro- suerte- susurro y se fue en dirección a su cabaña- porque tiene que estar tan lejos - soltó un chillido al ver el camino que le esperaba
Después de caminar por unos minutos llego a su cabaña, ya se imaginaba que Rusia y China estarían adentro, abrió la puerta y justo como lo pensó, china estaba sentado en el sofá de la sala leyendo un libro y Rusia en la cocina.
- bajo el libro para ver a USA- vaya pensé que te habías perdido - lo miro con burla
- descubrí que duraremos 4 meses en este maldito manicomio así que.... les vaya bien- soltó con simpleza - por cierto, no soy tan estúpido para perderme, soy la potencia N°1 bitch - se dirigió a las escaleras, pero antes de subirlas volteo a ver al chino y le mostro el dedo índice
China no lo demostraba, pero USA era capaz de molestarlo con la mínima palabra u acción que emitiera, aunque si era sincero consigo mismo USA le caía bien en el fondo en el muy fondo de su ser, pero su orgullo no lo deja ser sincero.
- ese maldito come perros de mierda- dejo su maleta encima de la cama, suspiro frustrado así que se le ocurrió llamar a uno de sus mejores amigos mientras marcaba decidió salir al balcón de aquel cuarto y fumar para poder desestresarse- casi que no respondes- recargo sus codos en el barandal
- se escuchó un suspiro- perdón no fue mi intención- su voz sonaba decaída
- ¿estas bien? - preguntó con calma para no asustar a su amigo
- Venezuela tiene novio- sonó conmocionado y unos sollozos también se escucharon
- tranquilo cuéntamelo con calma- sonó cariñoso
- resulta que yo fui a hablar con él y....- tomo aire- pensé que todo saldría bien- rompió en llanto cosa que a USA lo hizo sentir lastima - hoy me dijo lo que siempre nego
- calma sé que es duro, pero con llorar no ganas nada- sonaba cruel, pero era la realidad
- lo sé, pero...- otro suspiro- realmente no se- se escuchó algo romperse
- que paso- se encorvó alterado y preocupado ya que su amigo a veces se pone inestable
- se cayó un jarrón- ya se había calmado un poco, pero sonaba nervioso
Duraron 1 hora hablando de cualquier cosa, USA estaba feliz porque su amigo ya estaba mejor y eso era bueno, se despidió cuando vio que eran las 6:56, le dio sed así que bajo a la cocina en busca de algún jugo o los más probable que hubiera, agua.
- USA sintió la mirada del ruso sobre el cosa que lo incómodo- que me ves- lo miro con enojo, aunque por sus gafas no se notaba mucho
- nada- siguió viendo la película que estaba proyectando el televisor, aunque volvió a mirar al mayor con atención - ¿por qué no te quitas las gafas?
- nada que te importe- dejo el vaso en el mesón con fuerza
- si me importa- lo miró fijamente
- aja, qué bueno- rechisto y se fue a su habitación, le molestaba que siempre preguntarán sobre eso, es que acaso son tan ciegos como para no ver sus ojos por encima de sus lentes
Rusia se iba a levantar de su asiento para seguir al americano y hablar con él, pero fue detenido por su amigo que lo tomo del hombro, por una extraña razón sentía que era demasiado necesario hablar con el estadunidense, pero... ¿de qué? o ¿para qué?
- déjalo Rusia, no tiene caso hablar con el- lo miro con decepción y seriedad
Se sentía ¿culpable?, si, por su padre, le creyó y cuando se dio cuenta de lo que hizo ya era tarde ya no había forma de volver atrás.
- me voy a dormir, nos vemos- se levantó del sofá con afán, el chino lo miro confundido, pero no dijo nada
- ¿y ahora que le pico a este? - pensó confundido, volteo a ver el televisor aún más confundido- genial, me quede solo.
Pero logro ver hojas moverse en el patio cosa que lo hizo voltear a ver a aquel lugar
- tiene que ser el viento después de todo estamos en una isla- susurro con una sonrisa, dirigió su mirada de nuevo al televisor frente a él
