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Pov.Narradora

-Berlín... Está muerto- dijo el Profesor llorando

-Lo sé- dijo ___

-No puedo perderlos a ustedes también, soy el qué ideó este plan... Así qué si tengo que...- dijo el Profesor

-Venga conmigo ¿Qué hace? ¡Reaccione!- dijo ___

-Osaka..- dijo el Profesor

-¿No se lo dije? No quiero ver a nadie más que me importe... Morir nunca más... Levante se- dijo ___ -¡Vamos!-

___ forcejeaba para que el Profesor se levantará y se fueran con los demás, pero este simplemente no se movía. El Profesor apuntó su linterna hacía el agua, viendo el papel que el antes tiro, logrando darse cuenta.

-¿Qué es eso?- preguntó ___

Un rato después de hablar entré ellos, ambos se fueron con los demás. Cuando llegaron, recibieron las miradas de todos, en especial la de Han, pues aunque sabía que ___ lo amaba a el y solo a el, no podía evitar sentir celos al verla con el Profesor, pues ella se preocupaba mucho por el y siempre estába de acuerdo con lo que el Profesor decía.

Han sabía que aquello no era porque ___ sintiera algo por el Profesor, pero sin embargo verla cerca del Profesor le hacía pensar que pasaría si ella en realidad amara al Profesor y nunca se hubiera interesado por el. ___ que no se había percatado de aquellos celos que tenía su novio, estába más bien feliz de qué el Profesor allá venido, pero a la vez triste ya que Berlín y Seúl estaban muertos.

-Profesor- dijo Nairobi

-Encontraron el escondite, vendrán pronto- dijo el Profesor

-¿Y ahora?- preguntó Nairobi

-El Profesor tiene una idea- dijo ___

-Está es la única... Opción que nos queda- dijo el Profesor

Después de que el Profesor dijera su idea, todos siguieron avanzando, pero por un camino distinto, mientras que dos de los hombres que le servían a Berlín fueron a colocar bombas en distintos lugares, que lograrían salir hacía afuera, dónde toda la ciudad vería aquello que causarían las bombas. Después ambos volvieron con sus compañeros como pudieron.

Pasó solo un rato y las bombas explotaron, haciendo que en todos lados la gente se asuste, pero quedaron confundidos al no pasar nada. Cuando vieron que paso, quedaron más confundidos al ver que empezaron a salir globos gigantes de cerdos rojos. Estos globos volaban por toda Corea.

Una vez los globos llegaron a cierta altura, explotaron, haciendo que de estos caigan miles de billetes, los cuales todos empezaron a agarrar, pero había dos personas que estaban muy molestos, pues eso aseguraba que ahora todo había terminado para ellos.

Por otro lado, los ladrones que ya habían salido del agua y ahora cargaban bolsos grandes y pesados, llenos de dinero. Pasaron por un pequeño túnel, el cual los llevó a la salida.... Su libertad ya había llegado y a lo lejos, dónde estába una carretera, habían más hombres de Berlín, esperando los con camiones.










































Ya estába atardeciendo y todos estában ya cambiados con casí la misma ropa que antes, solo que estas eran de color negro y asta Misun la tenía puesta, ya que estába decidida de irse con ellos. Ahora todos estában listos para irse en un tren y desaparecer de Corea para siempre.

Algunos estaban metiendo los bolsos al tren, mientras que el Profesor compraba los boletos para todos con el dinero recién ganado. Una vez terminaron, el equipo que estuvo en la Casa de la Moneda, junto al Profesor, miraron con atención a un hombre de Berlín, que atendió una llamada.

Solo te amo a ti (Rio x tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora