Saving Me

Capitulo 2: Franchesca

Al principio dude de preguntarle si estaba bien, ni siquiera la conozco, pero su forma de llorar es muy intensa, y es muy feo verla así.

-Estas bien?- La chica se gira rápidamente, seguro que no me escucho entrar. Su cara esta roja como un tomate y tiene los ojos hinchados de llorar mucho. Se seca las lagrimas rápidamente e intenta pararse, pero antes de que lo haga la retengo poniendo mi mano en su hombro. -No, no te vallas, ¿Por que estabas llorando?

-Solo déjame tranquila- Susurro con un hilo de voz, y sin saber que hacer la solté y rápidamente se fue. La verdad es que me dejo intrigada. ¿Estará "enferma" como yo? ¿Por que razón lloraba tanto? ¿Sera anorexica? Se que no tengo derecho de decir que es y que no la gente, pero por como se sobresalían sus huesos, te hacia imaginar eso. 

Apareció una de las que atiende en la cafetería y me sirvió el almuerzo. Era un asco, era como si un perro hubiera vomitado, se lo hubiera comido de vuelta, y lo hubiera vomitado otra vez, así de mal.

Volví a mi cuarto y me recosté, no paraba de pensar en esa chica. ¿Estará tan sola como yo? ¿Tendrá a algún amigo aquí dentro? 

Ahora mismo extraño a mis amigas. Solo eran dos, tampoco es que me rebalsaban los amigos, pero siempre me hacían reír y pasarla bien a pesar de todo. 

Golpearon la puerta de mi cuarto, y al abrirla, me encontré con una chica sonriente, muy sonriente. Espere a que hablara, pero al ver que no lo hacia decidí hacerlo yo misma.

-¿Tu quien eres?- 

-Me llamo Franchesca, Miriam me dijo que eras la nueva, y quería darte la bienvenida y saber como la estas pasando.-

-¿Que como la estoy pasando? Re bien, mi vida es toda una fiesta aquí dentro- Largó una pequeña carcajada y yo seguía inmutable. 

-Oye, se que esto no es lo mejor del mundo, pero hay cosas peores ¿No?- Me la quede mirando y no le conteste, ¿Que hay cosas peores? Estoy en un maldito instituto en donde me tratan de loca y en donde estoy con gente mucho mas loca como esta chica. ¿Como puede estar tan feliz acá dentro? O es muy tonta o todavía no se dio cuenta de donde esta.

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-Como sea- Dijo interrumpiendo el silencio -Estoy aquí para enseñarte como son las cosas en este lugar y para darte la bienvenida. Ahora mismo tenemos una clase de recreación en el patio, y no es que quiera mandarte, pero si no vienes te van a poner castigos, y viendo tu carácter, no creo que te vallan a gustar.- Su sonrisa seguía plantada en su cara, juro que ya me estaba dando asco, ¿Viendo mi carácter? ¿Pero quien se cree que es? Le hubiera contestado pero viendo como es su "carácter", se que no me va a dejar de insistir, así que lo único que hice fue salir de mi cuarto y empezar a caminar al lado de ella.

-No me dijiste tu nombre-

-Kate.- Dije sin ganas.

-¡Es muy lindo!- y al ver mi cara agrego - Ah perdón lo siento, cierto que eso de la felicidad y el buen humor no es lo tuyo- Solté una pequeña carcajada, pero enseguida me di cuenta y pare, esta tal Franchesca era un poco insoportable, pero me hacia acordar a mis amigas de la ciudad.

-¡Si! ¡Pude hacer que re rías! Soy genial, soy genial- Iba cantando mientras caminábamos, lo que me causo mas gracia -Ah, y por cierto, puedes decirme Fran, Franchesca es demasiado largo y todos me dicen Fran, así que... puedes decirme Fran- Termino su frase con una gran sonrisa, la rapidez con la que esta chica puede hablar es alucinante.

Llegamos a la clase de Recreación, y realmente había mucha mas gente de la que pensé. Habían como veinte personas mas allí, y todas de mi edad. Wow, no pensé que podía haber tanta gente con problemas aquí. Después de tres horas de aguantarme a esa profesora hablar sobre hacer manualidades y trabajos en equipo, al fin salimos de la maldita clase y fuimos hacia mi habitación, aunque Franchesca me dijo que tenia que irse porque tenia que ir a hablar con una amiga que no se sentía muy bien, por lo que la despedí y entre a mi habitación para darme un ducha.

Salí de ducharme y me acosté, no tenia ganas de comer, así que no iba a ir a la cafetería, obviamente ya le había avisado a Miriam, una de las enfermeras. Me sentía un poco triste porque era mi primer noche aquí, y aunque se que mi familia no me debe estar extrañando, yo si los extraño, no es que eran gran cosa pero por lo menos no estaba sola. 

Por lo menos conocí a alguien. Franchesca era muy divertida, y me hacia reír a cada rato, creo que con un poco mas de tiempo, hasta incluso podemos llegar a ser amigas.

Me quiero morir, literalmente, me siento vacía en este lugar, siento como si me abandonaran. A nadie le importo realmente aquí, solo me prestan atención por que es su trabajo y por que les pagan, todo esto es una mierda, y me quiero ir de aquí, pero por hoy me siento demasiado deprimente como para hacer algo, solo quiero estar acostada y no pensar. 

Una vez mas vuelve la chica de la cafetería a mi cabeza.

¿Por que me llamara tanto la atención?