Run for the hills - Tate McRae
•Colette:
Piso tan fuerte el acelerador que estoy segura de que puedo provocar que el tacón se me parta en dos.
Las manos me sudan sobre el volante que intento no destruir por lo fuerte que lo estoy apretando, me salto un alto y giro con tanto descuido que siento la cola del auto bailar.
Jesús, necesito calmarme.
El corazón me retumba en el pecho con tanta rapidez que estoy segura de que si no me quito la corbata me voy a ahogar.
Aparco de mala forma fuera de la estación de policía y salgo dando un portazo.
El día de por si culminó de una forma demasiado inesperada para mi mente enfermamente ordenada. No me gustan las sorpresas. No me gusta no tener el control. No me gusta no saber lo que pasará al día siguiente.
Toda mi vida he sido ordenada, cada paso que doy ya ha estado meditado con demasiado tiempo. Si algo pasa de forma imprevista yo ya lo había imaginado al menos una vez. Mi padre dice que no se puede alcanzar la perfección sin un poco de imperfección de vez en cuando ¿Pero qué va a saber él? Es hombre.
Abro las puertas de vidrio y la secretaria detrás del cubículo me mira con tristeza, al igual que los guardias a los que saludo intentando que el cabreo no se me cuele en la voz.
Si, a esto se reduce mi vida, el sueño de toda chica de diecisiete.
—Hola soy...
—Se quién eres y a qué vienes Colette, no necesitas presentarte.
Bueno, al demonio los modales.
Ella no tiene la culpa por supuesto, mi cabreo se centrará más en el estúpido al que vine a sacar por segunda vez esta semana.
¡Dios! Todavía no ha caído el sol y él ya se metió en problemas.
Necesito una aspirina para el dolor de cabeza.
Tengo tarea. Un nuevo proyecto que no me apetece nada comenzar pero que me urge terminar. Las chicas hoy habían dicho que querían comenzar a ver la selección de canciones para las nuevas coreografías de la escuadra.No tengo tiempo para esto y aun así, aquí estoy, aquí siempre termino.
Bien podría comprar una cama y traerla para acomodarla en la sala de espera que huele a borracho.
Sólo soy una chica dramática.
—¿Necesito llenar alguna forma o pagar alguna multa?
—Por supuesto que no —Samson Fontaine sale del pasillo con el ceño fruncido y la secretaría me da una sonrisa triste por última vez—, no deberías de gastar ni un solo centavo más en él, Colette.
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Cómo conseguir a la chica. (Más que un robo)
Teen FictionPaso uno: Mejorar la convivencia. Paso dos: Llamar su atención. Paso tres: Conseguir que llueva, pararme en su puerta, y esperar que me diga "Estas demente" con una sonrisa en le rostro. Paso cuatro: NO CAGARLA. Era como un Monet. Hermosa, hech...