1. Otra vez no.

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Cassie estaba cansada y empezaba a exasperarse. Iba en un bus de camino a un museo, porque su clase y la de un curso menos tenian una excursión y una chica no paraba de molestar a su amigo Grover.

No es como que fuese lo peor que le ha pasado en su corta vida, pero era molesto. Era menos molesta que un chica de su clase de tiro con arco, con ella tuvo un pequeño incidente que hubiese ido a más si no llega a estar alli Percy.

Tenía diez años, era bastante buena al usar el arco, por no decir la mejor de la clase y por ello una chica de pelo negro y piel blanca como la nieve la molestaba siempre que podía. Ese día terminaban una de sus clases habituales y Cassie estaba feliz porque después iría con Percy al parque y al cine. Estaba siendo un buen dia, hasta que la chica decidió que era buena idea quitarle su arco.

—Seguro que esta trucado, una niñita como tú no puede ser tan buena — reía la mayor junto a su séquito de libélulas, como le gustaba llamarlas Cassie.

—Devuelvemelo —dijo tranquilamente Cassie, no quería meterse en problemas y ya había visto a Percy a lo lejos.

—Creo que le hace falta un arreglillo, no tardaré nada, solo arreglaré la pintura.

Cogió un rotulador rojo y pinto lineas por todo el arco, tapando el sol, la flecha y la flor de luna que había en él.

—¡Para! ¡Dámelo! —Cassie se lo arrancó de las manos, mientras escuchaba su risa y su burla.

—Que te diviertas limpiándolo "poeta" —se mofaba la mayor.

Cassie miró triste el arco, era un regalo de su tia Sally y Percy. Era muy importante para ella, la tristeza fue disminuyendo y la ira empezó a crecer.

Miró a la chica, estaba cansada de su actitud pertinente y que siempre la molestasen. Como cuando encontraron una hoja dónde escribia como se sentía y como le gustaba Harry Potter, no era nada importante. Pero la habían hecho sentirse extremadamente humillada. Vio como bebia agua y antes de que pudiese reflexionar sobre las consecuencias, comenzó a calentar el agua.

La chica tosió y se llevó las manos a la boca, quejándose de que el agua estaba hirviendo. Cassie iba a empeorar las cosas pero alguien la tomó de los hombros y la llevó aparte.

—¿Se puede saber que haces? No puedes hacer eso delante de tanta gente — era Percy el que hablaba—. Si alguien se entera...

—¿Cómo tú con el incidente de la palanca en aquella excursión? —preguntó Cassie enfadada.

—No es lo mismo —se quejó el chico.

—No, tú solo mojas a la gente.

—¡Qué yo no hago nada con el agua Cassie! No tiene sentido.

—¿Tiene más sentido que yo controle la temperatura?

Percy no contestó, miro el arco y sonrió un poco.

—Podemos limpiarlo antes de ir al cine, seguro que no le ha pasado nada.

Cassie solo asintió y se fueron de alli.

Eso habia ocurrido hace dos años, no había vuelto a esas clases de tiro con arco, aunque tampoco le hacía falta. Le gustaba más su clase de pintura. Solo le llevaba un año a Percy, pero siempre que podian estaban juntos y si uno se iba de un colegio o más bien era expulsado, el otro también.

—Juro que voy a matarla —dijo Percy, mirando de reojo a Nancy, una niña pelirroja que no paraba de tirarle trocitos de papel a Grover.

—Esta bien no te preocupes, no me molesta —Grover siempre tan amable, debía de tener un par de años más que Cassie, porque tenía acné y una pelusilla incipiente en la barbilla; aunque iba al mismo curso de Percy. Ella iba a séptimo, pero no se llevaba bien con sus compañeros, nunca solía hacer amigos. Tampoco la importaba mucho, tenía a Percy y ahora a Grover y con eso la bastaba.

I will come back to you | Annabeth ChaseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora