Creo que deberías venir conmigo y podemos ser piratas, entonces no tendrás que llorar ni esconderte en el armario.
seven - taylor swift
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SUNSHINE ━━ capitulo cero
CON TAN SOLO OCHO AÑOS, LA PEQUEÑA TAYLOR MCKINNON A VISITADO MAS VECES SAN MUNGO QUE CUALQUIER OTRO NIÑO DE SU EDAD. La razón no era porque la rubia padezca alguna enfermedad mágica, claro que no. Ella solo hacia visitas mensuales luego de cada luna llena con el único motivo de hacerle compañía a su padrino.
El olor a cafe y desinfectante de frambuesas inundó la nariz de Taylor en el momento que entro, con pasos apresurados y en compañía de su tia Mary, a la habitación asignada a Remus Lupin. El hombre lobo permanecía recostado, con los ojos cerrados, en la camilla blanca. No era la primera vez que lo internaban luego de una noche pesada, el ya no contaba con la atención dulce de Madame Pomfrey como en sus épocas de Hogwarts y mucho menos tenia a sus mejores amigos. La perdida habia hecho todo más difícil, duro y doloroso. Pero Remus no estaba tan solo, tenia a su sobrina.
"Tio, remus" chillo la niña rubia, tomando la mano del hombre.
Estaba cubierto de vendajes. Su rostro pálido, el cabello opaco y sucio, con bolsas violáceas debajo de sus ojos. Lucia como si no hubiera pegado un ojo en semanas, y estuviera al borde de algo peor que la muerte. Pero a pesar de su condición, no pudo evitar formar una pequeña sonrisa en sus labios al escuchar la voz de Taylor.
Abrió los ojos, agudizando su mirada en Taylor. El rostro de la niña se iluminó, y Remus pensó: "sin duda, ella era la viva imagen de su Marlene."
"¿te sientes mejor?" pregunta Taylor, bastante angustiada. La verdad era que ya estaba acostumbrada a ver a su Padrino en aquel estado y sabia que se recompondría como las anteriores veces, pero aun así no podía evitar que su pequeño corazón se preocupe.
"Oh, Taylor." La voz de Remus se escucho ronca, pero sonrió cálidamente, apretando con suavidad la mano de la niña. Aclaro un poco su garganta antes de volver a hablar. "mañana estaré como nuevo, cariño. No tienes por qué preocuparte tanto. Estoy descansando mucho y las enfermeras me cuidan muy bien. Dentro de poco hasta podré bailar" había un poco, bastante, de mentiras en las palabras de Remus ¿quien podría culparlo?.
Taylor asiente con un movimiento de cabeza, no tan convencida.
"ya les dije que no tienen que venir siempre... estoy acostumbrado a esto. prácticamente lo vivo desde siempre" trato de restarle importancia. No le gustaba que lo vieran tan vulnerable.
