Los fantasmas de Anastasia.

1.Humillacion

Probablemente al ser humano es lo que más le gusta,esa sensación de superioridad, esa sensación de grandeza que hay dentro de la humillación,que miserable es.

Tan cruel y frío como suena, Anastasia siempre sucumbía ante burlas y humillaciones, siempre luciendo débil, siempre me había preguntado porque nunca había hecho nada por detener eso, quizá no conocía el problema en el fondo, ni yo mismo me atrevía a conocer el fondo.

Dejamos nuestro propio humanismo para ser "humanos", hablamos de atrocidades y nombramos crueles a los salvajes , pero nosotros, nuestra humanidad maliciosa, es de propia naturaleza todos tenemos una parte mala y la mayoría de las personas lo dejan ver.

-¡Eres una torpe!, no sabes hacer nada inútil.

Más allá de los golpes, las palabras son difíciles marcas a borrar, se impregnan y adhieren a nosotros como tinta de tatuajes.

-¡No quiero escucharte otra vez entendiste! -Dijo apunto de golpearla

-Pero pá yo no hice nada-dijo con las lágrimas apunto de salir.

-Escúchame muy bien, vas a salir y fingir que no paso nada,aceptarás tu culpa y pedirás disculpas a la tía Hellen,¿Me has entendido?

-Pero yo no tuve la culpa-Dijo reprochando.

-Anastasia, no me importa ...no dejaremos en ridículo a la tía Hellen.

Salió de la habitación sin nombrar una palabra,mientras Anastasia estaba forzada a pedir disculpas por algo que ella no había cometido.

-Lo siento tía Hellen, no fue mi intención -Dijo tratando de esconder las lágrimas a punto de salir.

Muchas veces sufrió tales humillaciones, y con el tiempo aprendió que era de las cosas que más odiaba,las humillaciones siempre le habían hecho sentir débil y tonta.

DESPUÉS.

-Escucha, estúpida ¿Crees que puedes venir y hacer lo que quieras, aquí?...este es mi sitio así que largo de aquí.

-Pero yo...-No termino de decir su frase.
-¡Largo mosquita muerta!

Todos comenzaron a reírse, ahí me di cuenta de esa pobre chica,nunca antes había escuchado algo de esa magnitud acababa de cumplir los 16 años y apenas me había mudado a Forks,no conocía a nadie, pero seguramente siempre le hacían eso a esa chica.

-Escucha Caroline deja de molestar a tu compañera,bueno chicos sean todos bienvenidos esta es la hora de conocernos así que quiero que cada uno se presente,porque no comienzas tu Caroline.

-Bien, soy Caroline Fletcher,tengo 15 años y soy hija de James Fletcher así que supongo que todos ya saben donde vivo,me gusta mucho comprar ropa y tener su atención -finalizo sonriendo arrogante

-Impresionante, bueno ahora te toca a ti -dijo apuntando a la chica -¿Tu eres?

-Anastasia -dijo cabizbaja

Apenas si se escucho una vocesilla escuálida dentro del salón

-Bien Anastasia,cuéntanos de ti

-Amm,soy Anastasia -dijo nerviosa

-Mejor cállate -dijo un chico en la esquina y todos comenzaron a reírse

-Soy mala para hablar -contesto no tan segura

-Eso ya lo sabemos -dijo Caroline

-Bueno como dije soy mala para hablar, no creo que alguien pueda interesarle quien soy o que es lo que me gusta, así que no se tomen la molestia de burlarse o hacer comentarios estúpidos sobre mi, por que en verdad no me interesan y ni siquiera me tomaré el tiempo para escucharlos... se que no les voy a caer bien ni ustedes a mi y también se que no soy interesante así que no se molesten en verdad, ah y soy Anastasia Darcy, gracias.

La verdad es que a todos nos incómoda cuando alguien nos cierra la boca, es algo que mata nuestro orgullo y lastima nuestra dignidad,Anastasia era rara ese tipo de personas que en verdad para ellas, el llamar la atención es un punto idiota a su favor, algún objeto de ella me intereso y me hizo sentir algo ignorante acerca de quien soy.Esa primera vista, esa primera clase marco mi historia con Anastasia,quien en verdad ni siquiera se dio cuenta de mi existencia. Ella me dejo impresionado, una chica que acaban de humillar acababa de dejar callada a toda la clase,incluyendo la maestra quien no pudo continuar de la misma manera.