Constelaciones

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Me enamoré, si, me enamoré de esa sonrisa, de tus ojitos entrecerrados cuando estas feliz. Y resulta que hoy me cuesta borrar de mi memoria esa tarde donde te conocí y te vi reír y ser feliz. No existe constelación más hermosa que ese instante fugas que pasa cuando mis ojos te buscan hasta encontrarte. Lo hago en silencio, te observo callado, tímido, escondido de tu mirada para evitar que te des cuenta que estoy ahí, que muero por un rayito de luz que aflora desde dentro si tan solo cruzamos par de palabras. Y es que quisiera detener el tiempo justo en ese instante donde estas ahí mirando hacia otro lado y yo me quedo embobado mirando tu perfil, callado, inmóvil, tratando de no llamar tu atención, porque, si me miras, la tierra tiembla bajo mis pies y en mi interior explotan miles de emociones. Comienzo a temblar y no se que decir o como actuar. Y es ahí cuando empiezo a entender que el amor vuelve a cobrar vida después de morir; porque cada día es un nuevo comienzo junto a ti. Si bien antes morí de amor, hoy vuelvo a vivir de amor gracias a ti. Por eso sigue regalándome tu sonrisa, hoy mañana y siempre. Sigue provocando en mi ese sinfín de emociones. Sigue brillando como la constelación más hermosa del cielo y deleitando mis ojos con tu belleza.

Un Astronauta EnamoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora