- 𝐀𝐝𝐢𝐨́𝐬 -

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J- M-Mierda yo...yo no quería hacer est-

R- ¡HIJO DE PUTA! -no había ningún tipo de poder que pudiera detenerme, me levanté como pude del suelo sólo para darle una paliza a Juan que estoy segura que recordará toda su miserable y patética vida, si es que vive después de esto. Estaba enfadada, triste y sobre todo asustada, no sabía si le iba a pasar algo... quería regresar el tiempo y ser yo la que está en el piso desangrándose a un lado del auto, no ella mierda...¿Por qué ella?-

O- ¡NO, NO! ,¡TENEMOS QUE IRNOS MIERDA! -Osvaldo había preferido quedarse en el auto antes de ver como nos insultábamos con Juan, pero al oír el balazo salió del auto corriendo-

J- MIERDA SAMANTHA, Y-YO NO QUERÍA - pudo formular una oración antes de que le metiera un puñetazo en la cara mientras forcejeábamos, ¿A caso este inútil estaba llorando? Ja, primero hace de las suyas y luego se atreve a hacerse la víctima haciéndose el niñito bueno "yo no fuí", definitivamente es un completo subnormal-

R- PUTO ASESINO DE MIERDA, TE ODIO, ¡TE ODIO! -estaba cegada, no podía parar, mi coraje era mucho más fuerte que cualquier cosa que pudiera evitar que moliera a golpes a este imbecil cuatro ojos, quería verlo llorar de dolor, tal como lo estaba haciendo yo-

V- ¡SAMANTHA, VÁMONOS! -pude sentir un brazo tratando de alejarme de Juan el cual ya estaba inconsciente en el suelo mientras yo seguía, solo me quité de encima la mano de Vicky para así seguir golpeándolo, no podía parar- ¡SE ESTÁ DESANGRANDO RIVERA! -fué la clave para regresarme a la realidad, mierda, se estaba desangrando mientras yo seguía golpeando a Juan cegada por mi ira, teníamos que irnos ya-

R- Jodete -me levanté dando un último golpe cerca de su nariz para así ir hacia el auto, pude escuchar cerca de ahí una sirena de un carro de policía, al parecer alguien la había llamado después del disparo, espero que por lo menos Juan se pudra en la cárcel después de esto-

NU- N-No se detiene el sangrado... -subí al carro lo más rápido que pude pero escuchar eso hizo que mi corazón se acelerara más de lo que ya estaba y mis manos comenzaran a temblar-

R- Puta madre... -No podía manejar, solo quería irme a llorar a casa y no salir de ahí nunca más; mi mejor amiga se estaba desangrando en el sillón de mi auto siendo cargada por Ari la cual trataba de hacer presión sobre la herida tratando de evitar que siguiera saliendo sangre, pero aún así no paraba de salir, era demasiada sangre-

A- Amor, conduce por favor... -dijo entre lágrimas mirándome mientras devolvía su mirada a la cara de Rocío...mierda, aquellos par de lentes que me acompañaron toda mi vida desde que era una estupida puberta estaban estrellados y llenos de sangre, estaba perdiéndola- Por favor chio, resiste un poco -tomó la cara de rocío con su mano temblorosa mientras podía oir lamentos de dolor de Rocío-

RC- N-Nadie...n-nadie va a dañarte...sobre m-mi cadáv-cadáver... -intentó formular una oración mientras se retorcía en las piernas de Ari la cual rompió aún más en llanto al oírla, faltaba poco, estábamos a solo a 10 minutos del hospital, yo sé que estará bien, tiene que estarlo- S-Samy... -volteó a verme con sus ojos casi apagados tratando de sonreírme, no podía verla, no podía ver a mi hermana de otra madre casi muriendo en las piernas de mi novia por probablemente mi culpa-

R- Tranquila Rocío, por favor aguanta -rogué sin voltearla a ver dejando salir aún mas lágrimas que enseguida limpie para despejar mi vista-

RC- P-por favor...mírame -pidió quejándose casi sin poder pronunciar una sola palabra-

R- Rocío no hay tiempo para sentimentalismos, tenemos que llevarte al hospital -contesté golpeando un poco el volante del auto mirando su mirada cada vez más apagada por el retrovisor, pero Rocío es la mujer más fuerte que conozco, a pesar de eso logré escuchar su risa muy calmada seguido de un suspiro doloroso pero tranquilo igualmente-

 ✫꧁꧂𝐑𝐨𝐬𝐞𝐬꧁꧂✫ [Rivari]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora