𝑹𝒐𝒚𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝑪𝒂𝒏𝒏𝒐𝒍𝒊 [𝑶𝒏𝒆-𝑺𝒉𝒐𝒕/𝑷𝒂𝒓𝒕𝒆 1]

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    El ruido inconfundible del aceite friendo los rollos y el humo, yacia presente en la cocina real, la madre de los hermanos Mario se encontraba sacando los últimos royos que se encontraban en la sarten friendosen, colocandolos en la bandeja que...

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El ruido inconfundible del aceite friendo los rollos y el humo, yacia presente en la cocina real, la madre de los hermanos Mario se encontraba sacando los últimos royos que se encontraban en la sarten friendosen, colocandolos en la bandeja que se encontraba encima de la mesa de una forma... ¿apresurada?

La mujer estaba nerviosa, rezandole a los santos por qué sus hijos no llegarán de sorpresa, y vieran lo que estaba haciendo. La sensación de nervios y aquel hundimiento en el estómago la llevaban en contra, como su corazón chocando contra su pecho con cada bombeo de sangre, asustada de lo que le podría pasar si vieran esos royos de Cannoli, temblando mientras rápidamente los rellenaba con crema de pastel y les ponía chispas de chocolate a ambos lados; ¡era un manojo de nervios en ese momento! La idea de lo que le podrían hacer sus hijos si vieran estas malditas delicias [en sus propias palabras] sería catastrofica a niveles inimaginables.

──B-Bien... ya estan... ──Miro ambos lados la mujer y al darse cuenta que no habian moros en la costa metió los Royos de Cannoli en una taza un tanto grande con rapides pero sobretodo con cuidado. Una vez echo eso, metió la taza en la canasta junto con el resto de la comida y la cerro.

Luego de eso, la mujer limpio, guardo, lavo y desinfecto el olor de los royos esparcidos en el aire con aromatizante, para quitar el olor, para que así no se dieran cuenta de lo que había echo; el crimen perfecto por asi decirlo.

Pero... ¿porqué tanto escándalo por unos simples Royos de Cannoli? Dirán, la realidad que apesar de ser cierto, aquellos pequeños postres eran el detonante de la locura de sus hijos. Aquellos simples dulces, eran los causantes de que sus hijos se volvieran unas completas bestias enloquecidas sin razón, y hicieran lo que fuera ¡hasta lo mas descabellado y retorcido! Por comerlos, no los hacia mucho por esta razón debido al riesgo que conllevaba, y si los hacía era para ocasiones especiales o para reuniones; Pero este caso era diferente.

La mujer había echo los royos a pedido de su cuñada, para un encuentro que tendría con sus tres amigas, las cuales por que tenia entendido, venian de otros reinos. Expetuando a la alcaldesa Pauline.

Salió con cuidado teniendo en manos la cesta, miro a los lados del pasillo notando que no había nadie. Sin embargo para quitarse dudas, decidió preguntarle a uno de los guardias, los cuales custodiaron en todo momento la entrada de la cocina por si llegaba Mario o su hermano. Esto a órdenes de la reina Peach, ambos guardias dijeron que ambos habían pasado preguntando por ella, pero solo les dijeron tranquilamente una mentira de que ella estaba limpiando el comedor real con ayuda de los Toads. La mujer ya un poco tranquila pero con insertidumbre e inseguridad, salió con cuidado y camino por el extenso y largo pasillo a paso rápido pero precavido rumbo a la oficina de la reina.

Tras unos minutos de caminata, llegó y rápidamente cerró la puerta con cuidado para no ser detectada.

──¿No te vieron Mía? ──interrogo Peach preocupada.

𝑶𝒏𝒆-𝑺𝒉𝒐𝒕𝒔, 𝑰𝑸, 𝑫𝒓𝒂𝒃𝒃𝒍𝒆𝒔 𝒚 𝑯𝑪 𝑲𝒊𝒏𝒈 𝑩𝒐𝒐𝒊𝒈𝒊 [2022]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora