𝑶𝒏𝒆-𝑺𝒉𝒐𝒕𝒔, 𝑰𝑸, 𝑫𝒓𝒂𝒃𝒃𝒍𝒆𝒔 𝒚 𝑯𝑪 𝑲𝒊𝒏𝒈 𝑩𝒐𝒐𝒊𝒈𝒊 [2022]

𝑬𝒄𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝑨𝒎𝒐𝒓 [𝑺𝒐𝒏𝒈-𝑺𝒉𝒐𝒕]

Tw:Angst, mención de Infidelidad, pequeña discusión.

Basada en la cancion:Ecos de Amor- Jesse & Joy.

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    Despertó en medio de la oscura madrugada, sin dejar de pensar en él y solo ver la huella de la almohada en la que el debia haber estado esa noche, la noche anterior y hace muchas noches atras... Incluso podía jurar haber visto el rostro de Luigi frente de él, sintiendo de alguna manera su presencia aunque no fuese asi y sintiendo que su cuerpo lo extrañaba aunque lo negara, incluso haber visto su sombra en la luna.

    Se sento en la cama y volteo la mirada a un punto vacío, su memoria le alumbró al acordarse que en unos días, aquel que decía que lo amaba, que lo buscaba, se casaría con alguien más.

    Ellos dos eran amantes, puesto que el de verde había empezado a dudar de su sexualidad tras haberse enamorado de él; su mayor enemigo, aquel que secuestro 3 veces a su hermano, aquel que mandaba a sus esbirros a hacerle la vida imposible y tratar de detenerlo, de alguna manera terminó enamorándo al italiano y haciéndolo dudar de sus preferencias sexuales, y de alguna manera que no terminaba de comprender... él también. No supo en qué momento pasó, simplemente tuvo una disociación por un momento y ya lo tenía encima de él, tocandosen y besandosen; apesar de ser la tercera rueda.

    Todo iba tan bien... pero como siempre Luigi arruinaba todo, él quería dejar a Daisy para estar con Boo, pero su inseguridad en sí mismo y cobardia no lo dejaban, por el miedo a lastimarla más de lo que él, lo estaba haciendo a sus espaldas; con otro.

──Ay Luigi... sabes que si sigues mintiendo, esto no va terminar bien... ──Dijo mientras miraba a la ventana, en silencio ──Aunque me digas que la vas a dejar, solo estas gastando palabras y dándome esperanzas falsas.

    Las promesas y todas las palabras estaban desgastadas, y lo que quedaba de ellos no le alcanza a sus corazones. Desde su pecho, solo sonaba su recuerdo y todo lo que fueron ellos dos, sonando como ecos a la lejania... ecos de amor.

──Tal vez... debería empezar a olvidarte. No me hace bien extrañarte...

    Dos días habían pasado, tras haber empezado a querrer olvídalo, estaba perdiendo la razón, en cada canción solo escuchaba su nombre, en cada palabra; y eso ya no le gustaba.

    Decidió salir un rato a caminar, para despejar su mente. El multitud de criaturas en el reino, caminaban a un sin fin de direcciones diferentes rumbo a sus destinos, esperando a pasar, miro a un punto en el que su visión, se topo con la presencia de Luigi el cual estaba acompañado de la princesa de Sarasaland. Al parecer felices y contentos arreglando los últimos preparativos de su boda; Estaba tan cerca pero al mismo tiempo tan lejos de él.

    Los pensamientos intrusivos de querrer aparecer en frente de ellos, estaban de sobra muy de sobra y la presencia de aquel dolor punzante en el pecho que le hacia doler el corazón... Pero, ¿En qué diablos estaba pensando? ¿No pensaba en olvidarlo? ¿Por qué querría aparecer en frente de ellos, si el no lo defendería y mentiría para salvar su pellejo?

    Él quería olvidarlo... pero al mismo tiempo, aquel dolor en el pecho no lo dejaba, verlos solo lo hacía aferrarse a un reflejo producto de su imaginación en donde en vez de ella, él estaba hay.

    El lo había perdido.

    En algún momento, noto que Luigi lo miraba fijamente, con un rostro nervioso y asustado, al parecer había sentido una mirada y al girar a ver se topo con la presencia del monarca. Este empezó a hablarle a su futura esposa diciéndole algo, a lo que ella, al parecer, accedio un poco confundida por el repentino cambio de comportamiento de su futuro esposo, y se fueron a otro lugar, Luigi solo lo miro un momento y luego ignoro.

    Suspiro pesadamente, paso la calle, pues ya todos los que estaban allí se habían dispersado. Un nudo en su garganta se había empezado a formar, sintiendo que las lágrimas iban a salir en cualquier momento.

──N-no otra vez... ──Hablo entre cortado, no quería llorar y menos ahora; Era olvidarlo no llorar por él.

    Cada que seguía su camino el sentimiento empeoraba, y aun más si su mente le recordaba una y otra vez esa escena, intentaba reprimirlo en tratar de aceptar que ya lo habia perdido... pero el sentimiento era tan fuerte que solo empeoraba todo y las ganas iban en aumento.

    En un punto de su recorrido solo se teletransporto de vuelta a la mansión, en la sala del trono, ya no podia aguantar más, ya no podía hacerse el fuerte, ya no podía reprimirlo, ya no podía hacerlo... simplemente ya no podía, y solo empezó a llorar.

[. . .]

──Trato de olvidarte, y vienes aqui a reclamarme de que supuestamente los seguía ──Dijo en su cabeza mientras tenía una mueca de disgusto.

──Es la única explicación lógica que tengo, porque ¿qué hacías casi en el mismo lugar que yo?

──No seas ridículo yo no te seguia, queria salir un rato ¿si?, ¿Oh acaso tampoco quieres que salga para que tu noviesita no sepa que tienes un amante? ──pregunto a lo último.

──Sabes que cuando me case, ya no vamos a ser nada ¿verdad? ──le recordó.

──... Tú nunca la vas a dejar, por ser un pobre cobarde y marica.

──¡Stai zitto!

──¡No! ¡Tú cierra la boca! ──Grito haciendo que el plomero se quedara congelado ── ¿Crees tener el maldito derecho de callarme igualado? Te duele que te diga lo cual patético que eres, tu falta de seguridad y valentía en enfrentar problemas como estos, te a llevado a esto, a no querrer ser sincero con ella y engañarla de esta manera.

──¿Y tú qué? Tú eres el que acepto estar conmigo en primer lugar.

──Por qué te amaba y sentía algo por ti, Lu... ──Confeso── Crey que cumplirias tu palabra... pero veo que me equivoque.

    Luigi no dijo nada ante ello y solo guardo silencio.

──Solo te digo que es mejor que te vallas y no me vuelvas a buscar, has tu vida que yo no me voy a meter. ──le dijo volteandose rumbo a las escaleras ──Solo te diré una cosa Lu... Un día todo se sabrá y créeme que cuando eso se sepa. La gente te tendrá asco. En especial Daisy

──No dejare que eso pase.

──Mmm... lo dudo. Escoltenlo a la salida.

    Los Boo's obedecieron la orden de su rey y escoltaron al plomero fuera de la mansión, mientras que el rey sólo subió las escaleras en silencio; dejandolo atrás como aquellos ecos que nuevamente aparecian pero que se intensificaban más y más, pero que él ignoraba.

    Todo aquello que tanto había escuchado, no fueron que palabras desgastadas y sin valor alguno, todo lo que fueron de los dos, ahora son simples ecos de amor, de un amor fallido.