[A ti ya te conocía]

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Capítulo 3: El chico que parecía un protagonista.

Peleaba bastante bien, era obvio que debió. Ambos fuimos criados en barrios bajos, maltratados por nuestros padres y en la escuela.

Meterse en peleas era lo normal para él, yo era el que huía de ellas.

Como si fuera un maldito cliché todo comenzó un día en el pasillo de la escuela.

Me encontraba corriendo de unos matones que desgraciadamente creían que por ser más débil que ellos tenían derecho para golpearme.

Miro hacia atrás para ver si los perdí pero al hacer eso dejo de mirar hacia adelante y chocó con alguien.

"Ve por donde andas".

En ese momento creí ver a algún tipo de protagonista de una novela.

El chico frente a mí cumplía con todas las cualidades y era increíblemente guapo.

Para mí buena, o mala suerte, al no optener respuesta decidió ignorame.

"Mejor eso que recibir otro golpe" Murmuró para mí mismo caminando hacia mi clase.

Al llegar veo al maestro presentar al mismo chico con el que había chocado antes como el nuevo.

Oigo desde mi puesto a unas chicas murmurar algo de que es guapo pero da miedo y a los chicos de que podrían ver quién de todos sería más fuerte que él.

En ese momento supe que ese lugar iba a ser su pesadilla.

El tipo se sienta en la misma fila que yo, pero dos puestos delante de mi.

Escribo rápidamente algo en mi hoja, la doblo en un cuadrado y cuando veo que el maestro no está mirando le pido a la chica delante mío que la pasé.

Para mí suerte, ella lo hace y yo me dedico a observar atentamente como el lee mi nota. No sé voltea ni dice nada.

No es como que me importe que le hagan algo, pero ya lo sabía, así que debía calmar de ante mano mi culpa en caso de que lo golpeen.

Apenas acaba la clase y el profesor se retira uno de los matones se para bruscamente de su silla y le quita el papel a Yoo Jonghyuk.

"¿Ya te crees especial por recibir cartas de amor?" Pregunta bromeando mientras la lee.

Song Minu le quita el papel y apenas Lee grita:

"¿¡Quien de ustedes, hijos de puta, escribo esto!?"

"..."

Nadie contesta y el golpea fuerte un escritorio asustando a los de adelante.

El nuevo se levanta de su asiento para dirigirse a la puerta, pero es detenido por los matones que se posisionan delante de él.

"Déjenme pasar"

Era tan alto como ellos y parecía tener mucha confianza. Justo como un protagonista.

Tal vez el pueda...

"¿Quien te crees imbécil?"

Uno de ellos golpea su rostro y luego le siguen los otros con golpe tras golpe.

Al cabo de un rato, lo dejaron tirado en el suelo y solo se fueron.

Todos en la clase lo miran con lastima, como si eso fuera a hacer algo.

Me levanto de mi lugar y me arrodillo a su lado.

"Vamos a enfermería"

El no dice nada, solo se levanta y me mira fijamente.