Julie
Presente
Es la última fiesta universitaria antes de las vacaciones de verano, estoy borrachísima y me hace gracia absolutamente todo, mi mejor amiga Thea y yo estamos subidas en una mesa bailando muy juntas y toqueteándose un poco, en realidad así fue como empezó nuestra amistad.
Hace un año y medio mas o menos, mi amigo Elliot y yo estábamos en una fiesta muy parecida a esta, estábamos en primero, éramos los novatos y solo teníamos ganas de experimentar cosas nuevas, recuerdo que Thea pensó que a mi me gustaban las tías y decidió según recuerda ella que esa noche yo iba a ser suya, a mi me causo mucha gracia pero le seguí el juego, nos reímos, nos besamos y en el último momento le confesé que era hetero, pero que estaba abierta a experimentar, lo que a ella le divirtió mogollón, soltó una carcajada que yo imite y me cogió de la mano para llevarme a uno de los dormitorios.
Thea tiene un año más, por lo que ya conocía esa casa de otras fiestas. Es alta, 1'70 aproximadamente, delgada y atlética y muy pero que muy elástica gracias al yoga que práctica todas las mañanas, es rubia con ondas surferas a la altura de los hombros, tiene unos preciosos ojos esmeralda y unos carnosos labios muy besables.
Nada más entrar en la habitación me acorraló contra la puerta y me besó, no soy tan alta como ella, por lo que tuve que levantar la cabeza un poco. Empezó a besarme y morderme el cuello mientras su mano viajó más abajo, me levantó la falda y me tocó por encima del tanga, sin poder contenerme más gemía.
- Para no gustarte las tías, parece que lo disfrutas mucho — dijo mientras empezó a introducir un dedo dentro de mi.
- Y no me gustan, pero tu si
Y dos años después sigo pensando igual, soy hetero pero me gusta mi amiga, esa noche no llegamos a mucho más en realidad, pero empezo un fuerte amistad. Mentiría si dijera que no ha pasado nada entre nosotras, siempre borrachas a decir verdad, menos una vez... en la que mi amigo Elliot estuvo muy involucrado, el pobre tuvo una fuerte discusión con su novia que le puso los cuernos, y para colmo lo culpo a él por no ser bueno en la cama según ella. Así que fuimos a su habitación a consolarlo y una cosa llegó a otra, ya que decidimos demostrarle lo equivocada que estaba esa arpía.
¿Por donde iba? Thea y yo estamos bailando, ofreciendo un espectáculo mientras justo debajo de mi esta Iver, mi novio, comiéndome con la mirada. Lo miro fijamente y el pilla la indirecta enseguida, me baja de la mesa y me arrastra al baño más cercano, no nos detenemos por preliminares, estamos los dos tan cachondos que nada más ponerse el condón me la mete de una una sin problema. Iver está en penúltimo curso ya, no para de intentar hacer planes luego de la universidad, cosa que me agobia bastante la verdad, pero no se lo digo nunca. Este verano también irá a casa de sus padres, pero tenemos planeado que dentro de dos semanas venga a visitarme a Nashville.
A la mañana siguiente me despierto temprano y me dirijo a la cocina para preparar café, mi mejor amigo está tumbado bocabajo en el sofá llevando solo los calzoncillos. Empiezo a trastear en la cocina con la esperanza de que despierte pero no es el caso, así que opto por la vía rápida, tirarle un vaso de agua fría por encima.
- ¿Que coño haces loca? — se sobresalta y cae del sofá
- Despierta ya marmota, tenemos que irnos rápido sino queremos pillar atasco — le paso una taza de café y me dispongo a despertar a Thea.
Nada más abrir su habitación me doy cuenta de dos cosas, primero, que está completamente desnuda y tapada únicamente con una sábana que solo le cubre hasta la cadera y segundo, que está teniendo un sueño húmedo por como gime y se retuerce, así que decido gastarle una broma. Me tumbo a su lado con mucho cuidado y empiezo a besarle el cuello.
- Mmmm...no pares Julie, si — enseguida levanto la cabeza y la miro — estas despierta, ¿verdad?
- He oído a Elliot gritar, sabía que no tardarías en entrar — me roba un beso y coge la taza de café que había dejado en la mesilla de noche mientras se dirige al baño.
Una hora después estamos los 3 subidos en el jeep de Elliot camino de Nashville, nos quedan por delante unas 6 horas de camino, por lo que llegaremos para la cena en casa Stevens, mi familia.
Thea no es de Nashville, pero no tiene buena relación con su madre por lo que este año pasará el verano conmigo, por otro lado los padres de Elliot viven solo a un par de manzanas así que lo tendremos cerca todo el verano, lo que prometen ser unas muy buenas vacaciones.
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Un verano entre tus sábanas
Teen FictionJulie tenia las cosas claras. Estaba en su segundo año de carrera, a nada de convertirse en psicóloga. Tenia dos buenos amigos y un novio genial, pero el curso finaliza y empiezan las vacaciones de verano, y este año el destino vacacional es volver...