F1 ONE SHOTS; SHIPPS

08

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𝗔𝗗𝗔𝗣𝗧𝗔𝗖𝗜Ó𝗡
𝗧𝗼𝗱𝗼𝘀 𝗹𝗼𝘀 𝗰𝗿é𝗱𝗶𝘁𝗼𝘀 𝗰𝗼𝗿𝗿𝗲𝘀𝗽𝗼𝗻𝗱𝗶𝗲𝗻𝘁𝗲𝘀 𝗮𝗹 𝗮𝘂𝘁𝗼𝗿 𝗼𝗿𝗶𝗴𝗶𝗻𝗮𝗹: ©𝗞𝗮𝗸𝘂𝗿𝗲
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Out of curiosity; Checo x Lewis
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⚠️ contiene escenas explícitas⚠️
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El olor del ramen listo para comer inundó la pequeña cocina del apartamento de Lewis. Con un gruñido de satisfacción, quitó la cazuela del fuego y la llevó apresuradamente hacia el salón, dejándola sobre la mesita que tenía frente a la televisión. Volvió entonces sobre sus pasos para buscar palillos y un par de cervezas, justo a tiempo para ver Amazing Saturday.

Se dejó caer en el suelo frente a la mesita, sentándose con descuido. Ya se había duchado unos minutos antes, así que se encontraba en su momento de mayor bienestar y relajación. Esa era su noche de sábado, su propio ritual de paz y tranquilidad luego de una agitada semana. En momentos como ese, adoraba haberse mudado a vivir solo, aun si su apartamento era pequeño como una caja de zapatos. Le daba la privacidad y la tranquilidad que necesitaba y eso, sin duda alguna, no tenía precio. Destapó su ramen, apresurándose para que los fideos no se le empaparan. El vapor del caldo golpeó justo en su cara, haciéndolo tomar aire para disfrutar el aroma. Sin más demora, agarró los palillos para tomar una generosa porción de fideos y escurrirla sobre la tapa metálica de la olla, soplándola un poco antes de llevársela a la boca. Su ramen era el mejor y ya llevaba varios días necesitando precisamente eso, relajarse por completo y disfrutar de una noche en compañía de su maravilloso ramen.

Pero el timbre sonó.

Su mano se congeló en el aire y su mirada se perdió en el vacío. Incrédulo.

Seguro habían sido imaginaciones suyas.

Sonrió para sí mismo, volviendo a soplar los fideos para comerlos. Sin embargo, el sonido se repitió, esta vez claramente.

—Tienes que estar bromeando  -rezongó.

—¡Lewis! -escuchó del otro lado de la puerta, ahora seguido de unos ligeros toques sobre ésta.

—¿Estás en el baño? ¡Ábreme!

Lewis cerró sus ojos y suspiró, tratando de aunar paciencia con ese gesto. Devolvió los fideos al caldo y apoyó los palillos sobre la mesita, duramente, denotando lo poco complacido que se sentía con la interrupción.

—Maldita sea, Checo... -se levantó finalmente, dirigiéndose a abrir la puerta—¿Has visto la hor...?

Pero sus palabras se congelaron al ver al menor en el pasillo, brincando en busca de calor mientras frotaba sus propios brazos. Checo solo llevaba un sweater de lana y, a juzgar por cómo lucía, debajo de este no había nada que realmente lo abrigara mucho.

—Hola. -Checo sonrió, apenado, luciendo absolutamente congelado.

—Pero... -Lewis se quedó perplejo por un segundo para luego reaccionar y dejar que pasara a la calidez de su apartamento—¿Qué sucedió que vienes tan tarde y así? ¿Te pasó algo con Charles?

Checo no contestó enseguida, solo se adentró, como si fuera su propia casa y se lanzó sobre el sofá, envolviéndose en una manta que el mayor siempre tenía allí.

—No, no pasó nada. Bueno, nada malo. -mientras hablaba, notó la olla de ramen caliente y se deslizó del sofá al suelo, acercándose para tomar un bocado sin siquiera preguntarle a Lewis.