𝐄𝐋𝐈𝐉𝐀𝐇 𝐓𝐎𝐌Ó su mano y nunca la soltó.
❝𝐃𝐀𝐑Í𝐀 𝐌𝐈 𝐕𝐈𝐃𝐀 𝐏𝐎𝐑 𝐄𝐋𝐋𝐀. ❞
𝐄𝐋𝐈𝐙𝐀 𝐍𝐀𝐂𝐈Ó sin la vista y desde pequeña siempre ha tratado de no depender de los demás.
𝐅𝐔𝐄 𝐒𝐀𝐋𝐕𝐀𝐃𝐀 por el único hombre al que ah amado...
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━━¿Qué piensas, mi amor?
Elijah parpadeó varias veces mientras se enderezaba en la silla, su visión se volvió borrosa por un momento antes de que pudiera entender el brillo frente a él. Ya no estaban sentados en un estudio rodeados de brujas. En cambio, donde estaban era completamente lo contrario. Elijah miró a izquierda y derecha, protegiéndose los ojos del sol deslumbrante en el cielo. Sus ojos se abrieron un poco cuando finalmente notó la pintoresca ubicación en la que él y Eliza estaban.
━━¿Eli?
Elijah se levantó al instante, alisándose el traje mientras Eliza se acercaba a él. Se quedó congelado por un momento mientras ella se acercaba a él, vibrante y con gracia, parecida a la de una deidad que aparece frente a un seguidor devoto y rezando.
━━Elijah, estás mirando.
El Original parpadeó, saliendo de su aturdimiento, abriendo los brazos. Eliza extendió sus manos, tomando sus manos y felizmente entrando en su abrazo.
Elijah sonrió mientras se inclinaba y besaba amorosamente la sien de Eliza.
━━No puedo evitarlo. Eres etérea.
━━Y ahora me estoy sonrojando, estoy segura. ━━Eliza sonrió contra Elijah, tocando su mejilla con ternura antes de hacer un gesto a su alrededor. ━━¿Qué piensas?
━━Creo que estoy bastante ofendido por no haber sido invitado antes de hoy. ━━Respondió Elijah en tono burlón mientras miraba a su alrededor, luchando contra la sonrisa que amenazaba con aparecer. ━━Supongo que tú y mi hermana chismean a la visitas. Solo puedo imaginar las payasadas infantiles que tú y Kol hacen. Eliza se rió para sus adentros, Elijah la miró con las cejas enarcadas. ━━¿Es él la razón por la que has mejorado en nuestras partidas de ajedrez?
Eliza no mostró signos de confirmar su acusación; él no había esperado que ella lo hiciera. Kol y Eliza siempre habían sido alegres el uno con el otro, al igual que Kol y Rebekah. Su hermano le contaba a Eliza historias de su infancia, siempre asegurándose de divulgar las pérdidas de Elijah cuando Kol tenía la edad suficiente para usar una espada. La pareja, junto con Rebekah, siempre susurraban en los rincones y se reían.
