Lᴏs ᴅɪ́ᴀs ᴅᴇ sᴀʟᴠᴀʀ ᴍɪ ᴠɪᴅᴀ ᴀʟ ʟᴀᴅᴏ ᴅᴇʟ Hᴜsᴋʏ

Capítulo: 36

Zhou Li y Zhou Luwen estaban uno al lado del otro en la escalera, como estudiantes de secundaria detenidos.

Zhou Lubo se paró frente a ellos y los observó a los dos con una expresión extremadamente fría. “Manejando sin decir una palabra en la noche, uno roba las llaves, uno conduce sin licencia; ambos son bastante capaces."

Aunque alguien escuchó vagamente el sonido del motor de un automóvil arrancando anoche, todos pensaron que era el padre Zhou o Zhou Lubo que habían salido por asuntos de la empresa o algo relacionado con el negocio, por lo que nadie sospechó de los dos niños.

Como resultado, no vieron a ninguno de los niños en el comedor esta mañana. Al preguntar unos a otros descubrieron que la noche anterior haba salido un auto y toda la familia volcó la casa como un terremoto. Solo después de llamar a los números de los niños se enteraron de que estaban en el hospital.

Dos personas muy capaces permanecieron en silencio, acorraladas como como gallinas. Un niño juguetón pasó corriendo con una sonrisa, pero de repente miró a los ojos de Zhou Lubo. Un escalofrío recorrió su espalda cuando el aire alrededor de su cuerpo se volvió más frío y giró la cabeza y salió corriendo tan rápido como había venido.

Zhou Lubo retractó su mirada y dirigió sus ojos a los hermanos nuevamente, diciendo con frialdad: “¿Sus teléfonos son solo para decoración? ¿Es tan difícil llamar a la policía? ¿Viste demasiadas películas y deseaste ser uno de esos héroes en autos a toda velocidad? Volveré y contrataré a alguien para lanzar dos medallas, una para cada uno de ustedes. ¿Quieres oro o plata?"

Zhou Li: “……”

Zhou Luwen: “……”

Esta fue una rara ocasión en la que Zhou Li perdió la cara*.

[T/N: literalmente 'perdió la luz en su rostro']

Anoche, su cerebro había sido incendiado, y además de no saber si su intuición era acertada o no, se olvidó por completo de informar a las autoridades. Aunque Zhou Luwen recordó esto en el camino, ya habían conducido la mayor parte del camino en ese momento, así que al final no se molestaron en llamar a nadie.

Afortunadamente, no llamaron, por lo que la personalidad salvadora de Qian Duoshu habría estado agradecida. Una vez que este asunto sea conocido por todos, probablemente tendrá demasiado miedo de levantar la cabeza en el futuro. Sin embargo, esta fue la primera vez que descubrió que además de los atributos fríos y poco habladores de Zhou-dage, también estaba la habilidad de una lengua venenosa.

Zhou Lubo: "¿No tienes nada que decir por ti mismo?"

Zhou Li entendió la situación actual en la que se encontraba. "Estaba equivocado".

Zhou Luwen lo siguió de cerca: "No lo culpes, me puse demasiado nervioso y olvidé llamar a la policía".

Zhou Lubo los miró fijamente, recorriendo con los ojos sus figuras dos veces y sintiendo que esta lección era suficiente. Él dijo: “Esta será la única vez,  tómalo como un ejemplo”.

Los dos abandonaron apresuradamente la "sala de interrogatorios" como si les hubieran concedido la amnistía.

En este momento, Qian Duoshu ya se había despertado.

Tan pronto como Zhou Li y el otro adolescente llegaron a la puerta de la sala, escucharon el eco de la voz del padre Zhou desde adentro, un rugido hecho de ira reprimida. “…no puedes pensar en tus dos hijos; los que saben piensan que es porque perdiste tu trabajo, los que no, creen que es porque los niños se negaron a seguirte y te llevaron a la muerte! Si estás contento con tus acciones, ¿qué deberían hacer en el futuro?”.