shut porn 𓍢 ִֶָ jikook

✿ 07

La sección fotográfica termino
más rápido de lo que el pelinegro
creía. Justo ahora estaba en una
banca en el parque decepcionado y
pensando.

Cuando iba a ir junto a Jimin,
un chico simplemente llegó y
se lo llevó a rastras. El no puso
resistencia, solo se dejó llevar.

Aunque quería reclamarle, gritarle
o lo que sea, no deseaba armar una
escena de "celos" porque sabía que
eso diría el pelirojo. Ya suficiente
tenía con lo que había ocurrido
entre ellos esa tarde.

Tal vez Jimin se aprovecharía de
eso y querría burlarse de él por esa
acción. O por lo desesperado que se
veía.

No podía negar que tenía algo de
miedo, Jimin era un hombre
único, le gustaba jugar con
sus víctimas y el había caído
estúpidamente ante el.

¡Pero vamos! Hablamos de Park
Jimin . ¡Uno de los hombres más
jodidamente  calientes y sexys que
el haya visto!

Aunque su dignidad parecía estar
por el suelo. Había algo aún en
el que no se arrepentia de haber
hecho aquello. Aunque el temor
fuera más grande, claro.

Ahora que lo pensaba le daba
vergüenza ver a Jimin a la
cara. Además el estaba seguro de
que Jimin solo planeaba jugar
un poco con el para saciar sus
necesidades de hombre. Nada
mas...

Y tal vez eso era lo que más jodía
a Jungkook. Porque el no quería solo
ser un instrumento que le ayude a
Jimin a bajar sus calenturas cada
vez que se le diera la gana. Algo
difícil sabiendo el tipo de hombre
que es Jimin.

Camino con aburrimiento hasta
su casa, pero a mitad de camino la
lluvia se hizo presente, arruinando
la poca felicidad que le quedaba a
Jungkook de ese día.

Corrió como nunca lo había hecho
en la vida, su celular en mano
intentando llamar a Taehyung para que
este pudiera ayudarlo llevándolo
a casa en su auto. Pero parecía
ocupado.

Tanto se distrajo que no se dió
cuenta del momento en el que
resbaló, causándole una fuerte
caída que lo hizo chillar de dolor.
Sintió una punzada en su tobillo y
un fuerte impacto.

Observó  como su celular había
caído en un charco de agua.
Cuando intento ponerse de pie para
ir por el una punzada de dolor lo
detuvo. A rastras llegó hasta donde
estaba el aparato pero ya era tarde.
La pantalla de su celular estaba
completamente rota además de
que ya no encendia, supuso que era
por el agua.

Ahora tenía un tobillo lesionado
y su celular roto. ¿Que más podría
salirle mal ese día? ¡Ah, si! Que ya
no sabía cómo llegaría a su casa,
estando sin celular y sin poder
caminar correctamente, además de
la lluvia, el terrible frío y sin dinero
en mano.

Y sin más, lloro. Lloro de frustración
y tristeza.

[ ✿ ]

A

unque había tardado en llegar, ya
estaba en la entrada del edificio,
en el ascensor listo para dirigirse
a su departamento y encerrarse
de por vida. No quería hacer
absolutamente nada, no quería
ver a nadie ni hablar con nadie,
solo deseaba estar alejado del
mundo, además de que el dolor
era insoportable e irónicamente
no lo dejaría hacer mucho aunque
después se retractara de sus
pensamientos.

Cuando el ascensor llegó al noveno
piso, las puertas se abrieron y el
salió de el, camino arrastrando su
pie y sosteniendose de la pared,
lentamente y con pereza.

Sus ojos estaban apunto de
cerrarse, algo obvio siendo ya la
1 de la madrugada. Un bostezo
salió de sus labios y al doblar
por una esquina para llegar a su
departamento diviso la cabellera roja.

Su corazón dió un vuelvo y la
respiración se entrecorto. Observó
como el pelirojo estaba sentado
frente a su puerta, con su cabeza
tambaleando por el sueño.

Con duda se acercó lentamente
a el, temiendo sin razón alguna.
Cuando llegó se detuvo frente al
alto cuerpo y lo observó con mucha
más confusión.

-¿Jimin...?

El llamado sonó más como un
susurro dudoso, entrecortado y
lleno de temor. Cuando los oscuros
ojos se posaron en los suyos un
vuelco de emociones lo inundaron.

El pelirojo de inmediato se puso de
pie, lo observó fíjamente para
después rodear con sus brazos
el pequeño cuerpo sin importar
cuan empadado estaba el menor.
Jungkook aún inmóvil sintio su cuerpo
estremecer, temblar como no lo
había hecho con el frío, sentir ese
simple acto lo ponía sumamente
sensible, y es que el no era de
recibir mucho contacto físico
lleno de cariño desde que murió
su madre. Y justo los abrazos del
pelirojo eran dulces, lenos de paz,
algo cálido, simplemente único.

Sin pensarlo mucho, correspondió
al abrazo, Sus manos temblaban
de más y la piel de la yema de sus
manos estaban sumamente fría,
haciendo estremecer al pelirojo,
pero eso pareció no importarle a
ninguno de los dos.

-¡¿Dónde carajos estabas, Jungkook?!
¿Sabes la hora que es?

- Jimin, ¡Eres un jodido idiota!
¿Cómo se te ocurre reclamar
después de dejarme solo?

- Me necesitaban urgente, Jungkook.
Dime qué te sucedió.

- Me caí en la lluvia, ya.

-¿Te hiciste daño? ¿Por que no
contestabas el teléfono?

-¡Porque se dañó cuando caí!

-¿Te hiciste daño?– Volvió a
preguntar con un tono mucho más
preocupante.

-Solo me dañe un poco el tobillo,
en algunos días estará mejor.

- Eres tan idiota. Dame las llaves.

Jungkook no fórmulo pregunta alguna,
solo se dispuso a entregarle las
llaves al pelirojo y ser cargado hacia
el interior de su departamento.

Si, eso le dió algo de vergüenza.

Sus mejillas calientes eran
sinónimo de cuan avergonzado
estaba. Jimin se dirigió a la
primera puerta que encontró,
siendo el baño, lo dejo sentado
en el retrete y comenzó a llenar la
bañera con agua caliente.

- No tienes que hacer esto...

-Tengo que hacerlo, es mi culpa
por haberte dejado solo.

-¿Solo te sientes culpable...?–
Pregunto con algo de decepción.

-¿Que...?- Jimin observo la
expresión de Jungkook, sin entender a
lo que se refería volvió a hablar-
No solo por eso, Jungkook. No quiero
que enfermes, que hagas mucho
esfuerzo y te lesiones más.

- ¿Por qué?

-¿Siempre le haces tantas
preguntas a las personas que te
quieren ayudar?

Jungkook se quedó en completo
silencio. Era evidente que el
estaba evadiendo esa pregunta. El
pelinegro no sabía la razón, pero
aún así prefería no decir nada
más. Cuando el agua estuvo en la
temperatura exacta, Jimin se
acercó al Pelinegro, poniéndolo de pie
con sumo cuidado para después
llevar sus manos a su camisa
Intentando desabrocharla, algo que
obviamente Jungkook detuvo.

-¿Q-que haces?

- ¿No es obvio? Te ayudo.

-Yo puedo hacerlo solo, Jimin.
Es mi tobillo el que duele.

Jimin con algo de resignación
acepto, salió de la habitación no sin
antes decirle al Pelinegro que estaría
en la cocina preparándole algo
caliente para que el frío se fuera.

Y Jungkook no puedo evitar mal pensar
eso...