El alemán sirvió la cena en un día lluvioso, mirando su plato sin ganas.—¿Todo bien, dulzura?- preguntó el ruso al notar el poco ánimo de su pareja.
—¿Necesito una buena follada en la cocina.
Sin duda dejó sin palabras al ruso.
El alemán sirvió la cena en un día lluvioso, mirando su plato sin ganas.—¿Todo bien, dulzura?- preguntó el ruso al notar el poco ánimo de su pareja.
—¿Necesito una buena follada en la cocina.
Sin duda dejó sin palabras al ruso.