—Te odio, Reich.— dijo el ruso mirando al alemán comiendo algo de lechuga.
—Yo también me odio.— respondió con la boca llena, causando que ambos se miraran fijamente.
Tuvieron una larga conversación y varias citas con el psicólogo.
—Te odio, Reich.— dijo el ruso mirando al alemán comiendo algo de lechuga.
—Yo también me odio.— respondió con la boca llena, causando que ambos se miraran fijamente.
Tuvieron una larga conversación y varias citas con el psicólogo.