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Jihee despierta con una gran sonrisa en el rostro.

Se estira en su cama haciendo tronar sus huesos e inmediatamente entra al baño donde se da una ducha y cepilla sus dientes, una vez vestida baja hacia la cocina con toda la intención de prepararle el desayuno a su marido.

Su esposo Jungkook llegaba a casa después un largo viaje de trabajo, un mes para ser exacto.

Jeon's Empire era una gran empresa, no solo sacaba productos de tecnología de último modelo si no que también se enfocaba en la construcción de viviendas y locales, jeon Jungkook a sus veintisiete años había hecho historia en toda Corea del Sur al construir una exitosa empresa, la noticia fue el Boom a nivel internacional, los medios no tardaron poner al joven como uno de los billonarios más jóvenes de todo el mundo.

Decir que Jungkook estaba feliz era poco, su esfuerzo empezó a surgir de a poco y pudo darle a Jihee la boda de sus sueños.

La boda fue grande, celebridades fueron a su boda, la más distinguida decoración, música clásica, y todo rozando lo elegante. Jihee fue la envidia de todas las mujeres cuando caminó al altar luciendo como una princesa. Enfundada en un gran vestido corte princesa blanco con la más fina y brillante pedrería, ella en su momento creyó que nunca tendría la boda de su sueños pero ahí estaba. Pudo casarse con él amor de su vida....

Pero lastimosamente no todo es color de rosa.

Desde ya hace algún tiempo su matrimonio venía en picada y Jihee ya no sabía que hacer al respecto.

Prepara todo para empezar con el desayuno, son minutos en los que se tarda en arreglar la mesa. Pone frutas, pan con mermelada, café y jugo de naranja. A su esposo no podía faltarle el café en su estómago cada mañana.

Su marido regresaba de viaje, después de un largo mes fuera del país.

—Está todo listo —sonríe entusiasmada mirando la mesa, el sonido de las llaves a través del cerrojo se escucha.

Se pasa las manos por su ropa antes de caminar hacia la puerta, el corazón le late desenfrenado al ver a su esposo entrar, enfundado en una camisa blanca y pantalones de tela, luciendo cansado.

—Kookie.....—se acerca quedando a unos cuantos centímetros—. ¿Cómo estás? ¿salió todo bien?

—Si

Es lo único que responde, a Jihee le tiembla un poco la sonrisa ante la frialdad de su esposo. Ni siquiera intenta acercarse, hace mucho que dejó de besarlo o abrazarlo. Jungkook le había pedido que respetara su espacio personal.

—Ve a darte una ducha, prepare el deasyuno y......

—No es necesario iré a dormir —pasa por su lado directo a las escaleras con destino a su habitación.

—Pero te prepare el desayuno, por lo menos come un poco

Jungkook rueda los ojos al escucharla.

—Ya te dije que no, ¿Acaso me quieres hacer comer a la fuerza?

—No —responde bajito.

Jungkook simplemente sube a su habitación y se tira a la cama cayendo dormido en segundos. Detestaba viajar.

Jihee por su parte se queda viendo por donde se fue su esposo, la sonrisa hace mucho que se borró de su rostro y solo opta por sentarse a desayunar sola.

—Está cansado, nada más

¿Cuantas veces se había repetido eso?

En todo el mes que Jungkook estuvo de viaje ella le mandaba mensajes o hacia video llamada, ninguna de las dos era respondidas. Debes en cuando su esposo le respondía con si o un no, nada más.

Jihee lo extrañaba, la casa era muy grande para ellos dos. Su esposo había insistido a contratar a empleados para mantener la casa, ella acepto pero le dijo que se haría cargo de la comida.

Solo contaban con chóferes, guardaespaldas y la señora que hacia el aseo.

Les había dado el día libre a todos, quería tener un momento a solas con su esposo y poder desayunar juntos mientras charlaban.

Lo único que obtuvo fue decepción.

Al terminar lavó los platos y subió a su habitación, sus amigas venían dentro de unas horas. Cada fin de semana se reunían en una casa para contar lo que pasaban en toda la semana, esta vez tocaba en su casa.

Se quedo un segundo parada en el pasillo frente a la habitación de Jungkook, porque sí. Ellos no dormían juntos.

Hace ya un tiempo que no lo hacían, todo comenzó con un necesito dormir solo, estoy cansado. Jihee lo entendió y se fue a una de las habitaciones, pero poco a poco sus cosas abandonaron la habitación de su marido y ahora dormían en cuartos separados.

A jihee no le gustaba eso, no le gustaba estar alejada de él. No cuando en todo su adolescencia el fue su refugio.

Ahora parecían desconocidos y eso a ella le desconcertada.

———

Espero que les guste esta pequeña y triste historia de amor, esta trama se me ocurrió desde hace mucho pero no me animaba a hacerla.

Tenía varias ideas con ella pero solo opté por hacerla de cortos caps. Esto es un regalo mío para ustedes ya que dejaré de escribir historias.

Espero les guste, denle apoyo y comenten.

Sempiterno >>J. Jungkook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora