Sempiterno >>J. Jungkook

Final

Jungkook estaba hecho una furia.

Ver como su esposa abandonaba su casa le carcomia el pecho, la vio llorar por su culpa y el fue un imbecil que actuó sin pensar. Jamás pasó por su cabeza pedirle el divorcio, y ahora ella se había ido.

Su mano estaba ensangrentada.

Las cosas de su habitación estaban por los suelos, se había cortado al golpear un espejo, lo único que tenía en su mano es el anillo de su ahora ex esposa.

Como le ardía llamarla así.

Para el, que la llamaran Señora Jeon le inflaba el pecho de orgullo, su apellido ahora era de renombre. Sabía que era su culpa, por su puesto que si, el fue un completo imbecil al tratarla así todo este tiempo; se arrepintió. Se arrepintió de como la trató, pero ya era tarde. Jihee ya se había ido, ya no había nada que los una.

Los días pasan y para el es un sufrimiento.

—Hermano cambia esa cara —murmura Jimin al entrar a su oficina—. Es hora de que vayas a tu casa a descansar

Jungkook rueda los ojos.

—Estoy ocupado, tengo trabajo

—Por eso fue que te dejó —murmura pero Jungkook lo escuchó fuerte y claro.

—¿Que has dicho? —se levanta de su asiento.

—Que por eso Jihee te dejó, para ti todo era el trabajo y la dejaste a un lado. Aún cuando ella venía a verte aquí a la empresa después de que no ibas a dormir a su casa la trataste mal —la molestia recorre su cuerpo al ver como su amigo estaba jodido—. La mayoría de los trabajadores de aquí le tenían pena, por que siempre veían como se iba llorando

Jungkook respira errático.

—Ellos deberían de respetarla no tenerle pena

—Ese es tu problema Jungkook, ambos querían cosas diferentes, tu querías darle todos los lujos posibles, querías más y más dinero ¿Y ella? Ella solo quería a su esposo —continúa viendo a su amigo, diciéndole todas las cosas que ha callado para no armar un problema—. El dinero no lo es todo

—Si lo es —responde seguro.

—Y por eso estás solo ahora, tienes una casa, tienes aviones, ¿Pero con quien lo disfrutas? Tu esposa ya no está, ya no esta en la casa recibiendote como solía hacerlo

Siento la ira recorrerle el cuerpo.

—Tienes todo el dinero del mundo ¿Que más? Perdiste a tu esposa por tu ambición, así que ahora no vengas con arrepentimientos cuando el único culpable eres tú

Jungkook agacha la cabeza tratando de calmarse. Sabía que la había jodido en grande, pero el era tan orgulloso que no podía aceptarlo.

—Creyó que le fui infiel

—Hasta yo lo creería —jimin se encoge de hombros—. No llegabas a dormir una semana entera, te ibas de viaje por mucho tiempo, no contestabas sus llamadas. Y para colmo la ignorabas, hasta yo creería que le le fuiste infiel

—Nunca la engañé

—¿Estás seguro de eso? —dice viendo el arrepentimiento en los ojos de su amigo

—Jamás le haría eso

Y aquello era verdad.

A Jungkook no le pasó por la cabeza estar con otra mujer, su mente solo dictaba trabajo que solo se enfrascaba en el. Había perdido la cuenta de cuantas mujeres despidió por el simple hecho de querer meterse entre sus pantalones, de cuantas inversionistas le coqueteaban y el las ignoraba. Le daba asco ver hasta donde pueden llegar, tenía una esposa y a ellas no les importaba ser la amante por unos cuantos billetes. Para Jungkook eran de lo peor.